Desgaste emocional

Daniel Goleman (1997) en su famoso libro Inteligencia Emocional nos define la emoción como  “un sentimiento que afecta a los propios pensamientos, estados psicológicos, estados biológicos y voluntad de acción”.

Es decir, queramos o no la emoción nos acaba afectando a todos los niveles de nuestro ser y origina cada una de nuestras respuestas y pensamientos.

Pero la emoción no solo se queda en eso, sino que, según de la intensidad de la que hablemos, forjará con más o menos viveza conexiones neuronales que podrán ser recordadas con igual intensidad en futuras situaicones similares (Daniel Goleman, 1997). Dicho de otra forma, si durante los último minutos del partido la ansiedad e inseguridad son muy intensas, es posible que esa emoción se quede grabada en nuestra mente y se active con la misma magnitud en otro fin de partido que contenga situaciones similares.

Siguiendo con el rastro que pueden dejarnos las emociones, entramos en un aspecto muy curiosos que me apetece contarte. A menudo, un amigo mio deportista, me contaba como tras un partido sentía que las emociones que sentía le acompañaban dos tres días más. Si el partido lo tenía el domingo, hasta el miercoles seguía sin recuperarse emocionalmente de este partido. Si las emociones eran buenas, la recuperación era mayor, pero si había perdido el partido o sentía que habia hecho una mala actuación, esta recuperación se demoraba algo más. Incluso era más intensa y desagradable. Durante los entrenamientos y aun sin recuperarse emocionalmente, sentía como este desgate emocional le influia en su rendimeinto, haciendo que fuese más negativo, lento y le faltara concetración.

Puede comfirmar este testimonio leyendo el libro Coaching Deportivo de Carrera. En él el autor decía que «los jugadores después de un partido demoran más de tres días en recuperarse». Y sí, mi amigo, tardaba unos tres días en quitarse de encima las emociones que el partido anterior se habian desarrollado en él.

Carrera, hace especial énfasis en que escapas de este desgaste emocional es la peor opción que un deportista puede escoger. El desgaste emocional se diluye si el jugador permite observar ese sentimeinto y descubrir como le está afectando. Simplemente parandose a sentir y analizar la emoción el desgaste emocional puede diluirse antes. El problma es cuando se evitan las emociones posteriores a un partido. Esto hace que el desgaste se prolongue, ya que el vacio que se experimenta solo se va si se le hace frente.

Si te apetece seguir conociendo como llevar mejor el desgaste emocional post partido, envíame un mensaje a: lacatalizadoradeportiva@gmail.com; Instagram o Twitter: @mardurannn

Tu post del lunes, hasta la semana que viene 🙂

Mar Durán | 🚀 la catalizadora deportiva

Bibliografía

Goleman, D. (1996). Inteligencia emocional (edición en castellano). Barcelona, España: Editorial Kairós, S.A.

Carrera, S. (2016). Coaching Deportivo. Sangolquí, Ecuador: Editorial de la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE.

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