¿Existe el Entrenador IDEAL?

¿Cómo ser un buen entrenador?

Luis Enrique exseleccionador español de fubol

Este tema me lleva rondando la cabeza mucho tiempo. Me resulta realmente interesante por que somos muchos llamándonos entrenadores, pero… ¿cuántos de nosotros somos realmente buenos?,¿qué diferencia un entrenador bueno de uno normal?,¿y de uno malo?,¿qué tiene que hacer un entrenador para ser malo?¿y cómo actuar para ser bueno?

Creo que un entrenador no solo debe entender del deporte que realiza. Pienso que aparte de ello, tiene que desarrollar el arte de entrenar que va mucho más allá.

Leyendo sobre este tema he descubierto que se han lanzado muchas teorías. Han estudiado la figura del entrenador desde varias perspectivas, la personalidad, la conducta y la interacción con los jugadores, entre otras.

El motor de estos estudios ha sido descubrir que cosas hacen a un entrenador convertirse en un entrenador excelente.


El entrenador

Pep Guardiola entrenador de Manchester City

¿Un buen entrenador es aquel que tiene éxito?, ¿tener éxito es ganar?, ¿es conseguir que los jugadores disfruten y aprendan?,¿es jugar bien?,¿es trabajar en equipo?

¿Existe el entrenador ideal?

Pérez, M.C (2002) lo tiene claro, no existe el entrenador ideal. Dice que el éxito depende de muchas cosas y afirma que el entrenador ideal no existe. El entorno deportivo está en relación con tantas variables que poder achacar el buen resultado a solo una de ellas es aventurarse demasiado.

Un entrenador es el reflejo de sus jugadores y la personalidad de él, lo que va a determinar la dinámica del equipo. El entrenador con su personalidad moldea, consciente o inconscientemente al jugador y al equipo (Pérez, M.C., 2002).

Pérez, M.C. (2002) recopila en una completa revisión los diferentes aspectos más estudiados sobre el entrenador y cuáles han sido las respuestas, estrategias y comportamientos más eficaces ante los entrenadores estudiados.

Personalidad del entrenador

Dentro de la teoría del rasgo se piensa que los lideres tienen ciertas características de personalidad innatas que son las que les hacen ser buenos. Algunas de las características que destacan son la inteligencia, la firmeza, la independencia y la autoconfianza, que les permiten alcanzar el éxito independientemente de la situación en la que se encuentren.

Ogilvie y Tutko (1970) citado por Pérez, M.C. (2002) afirmaban que los entrenadores de prestigio tenían cualidades como: mentalmente fuertes, autoritarios, dispuestos a soportar la presión de sus seguidores y de los medios de comunicación, emocionalmente maduros, independientes con respecto a sus opiniones y realistas en sus perspectivas.

Teniendo en cuenta la personalidad, los resultados indican que los entrenadores estudiados destacan por su bajo nivel de neuroticismo y su alto grado de extraversión, apertura a la experiencia, cordialidad y responsabilidad. En su mayoría: responsables, perseverantes, seguros, orientados hacia una meta, asertivos, cordiales y abiertos a nuevas ideas y experiencias.

Independientemente del deporte, Guillen y Bara (2007) vieron que las características comunes entre los diferentes estudios analizados, y sin importar categorías y nivel del deportistas las cualidades generales y personales más repetidas fueron: experiencia deportiva; mentalidad abierta; liderazgo; equilibrio emocional; organización, cooperación, responsabilidad, creatividad, motivador, trabajador, confianza, objetividad, energía, seguridad, interés por el deportista, disciplina/autoridad, cordialidad/empatía, exigencia, actitud positiva, dominio y activo.

Conducta y comportamiento del entrenador

Opuestamente a la teoría de rasgo, el enfoque conductual se declina por que los líderes no nacen, se hacen. Desde esta perspectiva, el funcionamiento del líder se caracteriza tanto por las relaciones interpersonales que establece como por proporcionar dirección, objetivos y estructura a su equipo.

Las conductas que hacen a un entrenador un líder efectivo son acciones como las siguientes:

  • Entrenamiento competitivo (ejecución y motivación);
  • Resolución de problemas utilizando métodos nuevos;
  • Funcionamiento interpersonal en el equipo;
  • Comportamiento social (interacción fuera de la práctica deportiva);
  • Representación (representación positiva del equipo en el contacto con otros);
  • Comunicación y organización;
  • Reconocimiento (feedback y refuerzo por el rendimiento y la participación) y
  • Entusiasmo general.

Aspecto fundamentales para ser un buen entrenador

Sarina Wiegman entrenadora de la selección femenina
de Inglaterra y ganadora de The Best de la FIFA como
mejor entrenadora de 2017, 2020 y 2022

Bajo mi punto de vista, las cualidades básicas que debe desarrollar un entrenador para realizar un buen trabajo son:

AUTOCOMPASIÓN

En ningún sitio la he oído nombrar como una habilidad de un entrenador, pero no puedo evitar querer plantearlo así.

La autocompasición es como reaccionamos con nosotros mismo a situaciones que nosotros mismos hacemos (Araya, C., & Moncada, L., 2016)

Dentro del entrenamiento, es principal la relación con uno mismo. Me explico, si yo como entrenador soy una persona que tras cada fallo que cometo me juzgo, autoculpo y me critico, en mi interacción con otros, reproduciré un papel similar. Proyectando eso que siento consciente o inconscientemente hacia mis jugadores.

Si no soy capaz de tratarme con cariño y bondad a mí mismo no voy a ser capaz de hacerlo con mis jugadores.

Es como cuando en el avión nos explican que primero va nuestra mascara de oxigeno y que solo una vez puesta, podemos ayudar a los demás.

Pasa igual, un entrenador primero debe saber relacionarse adecuadamente consigo mismo y luego podrá hacerlo de una forma más coherente, acertada y adaptativa con sus jugadores.

Los estudios acerca de este concepto nuevo nos dicen que el que tiene autocompasión, desarrolla un efecto amortiguador sobre los acontecimientos negativos de la vida. Tendiendo así mayor satisfacción con la esta, más inteligencia emocional, vida social, menos ansiedad, depresión, vergüenza y miedo al fracaso.

Es más se sugiere que la autocompasión puede ser una estrategia que promueve el bienestar y funcionamientos psicológicos positivos y saludables. Esta es la razón por la que trabajo este concepto en la formación de entrenadores a nivel psicológico.

AUTOANALISIS y EMPATIA

Proponen Douge y Hastie (1993), Siedentop (1991) y Fairs (1987) citado por Pérez, M.C. (2002) el autoanálisis y la reflexión como aspecto efectivo frente al entrenamiento. Se referían con autoanálisis a la capacidad del entrenador a observarse constantemente, analizarse, evaluar y modificar su entrenamiento, comportamiento e interacción para poder cubrir las necesidades del deportista en esa situación.

El mismo Fair (1987) creó un modelo con el que trataba de mostrar como el entrenamiento es un proceso y no un conjunto de conductas. Este modelo tenía cinco pasos (basados en la autoreflexión) entre los que están: observación y recogida de información relevante, análisis de la información, utilización de ésta para la formulación de nuevas direcciones y metas, ejecución del plan de acción y repetición del ciclo.

Con este modelo el autoanálisis puede realizarse de forma más práctica y útil.

ADAPTACIÓN Y FLEXIBILIDAD COGNITIVA, EMOCIONAL y SOCIAL

El deporte es un ámbito cambiante, cada jugada es diferente a la anterior. Cada temporada, grupo y entrenamiento son distintos. Cada situación es única y concreta de ese momento.

Los jugadores son unidades individuales separadas de las del resto. Cada uno tiene sus necesidades, características, respuestas y ambiciones.

El entrenador convive cada día con momentos complicados que son independiente a todo lo que ha vivido antes. Y, o es capaz de ir adaptándose y modulando sus respuestas y decisiones acorde a cada situación y persona o la respuesta del entrenador será desadaptativa e ineficaz aunque anteriormente diese resultado.

La adaptación, bajo mi punto de vista debe ser global. No solo debe ser flexible en cuanto a situaciones diferentes entre sus jugadores, sino que también tiene que modular sus respuestas, pensamientos y gestionar sus emociones acorde a la circunstancia que tiene delante.

En resumen, el entrenamiento eficaz es la habilidad de los entrenadores para reaccionar correctamente a las características y necesidades de los jugadores (Pérez, M.C., 2002).

Hablaremos más en profundidad sobre estos tres últimos conceptos en futuras publicaciones. Si quieres que lo haga sobre cualquier otra, envíame un mensaje a @mardurannn o a lacatalizadoradeportiva@gmail.com


Tu post de cada lunes, nos vemos la semana que viene😉

Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva


Referencias

Araya, C., & Moncada, L. (2016). Auto-compasión: origen, concepto y evidencias preliminares. Revista Argentina de Clínica Psicológica, XXV(1), 67-78.

Guillén, F. y Bara, M. (2007) Psicología del Entrenador Deportivo. Editorial Deportiva S.L. https://www.google.es/books/edition/Psicolog%C3%ADa_del_entrenador_deportivo/cMcyCwAAQBAJ?hl=es&gbpv=1&dq=entrenadores+eficaces&printsec=frontcover

Pérez, M.C. (2002) Caracterización del entrenador de alto rendimiento deportivo. Cuadernos de Psicología del Deporte, volumen (2)

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