Lo que hay detrás de un ascenso

San Sadurniño y Universidad de Granada, los recién ascendidos

En el post de hoy os traigo la historia de dos equipos que recién acaban de ascender a una categoría superior. Quiero analizar algunos puntos que he visto en común y sacar algunas otras ideas que pueden servirte para preparar tu ascenso.

Antes de nada, mi enhorabuena a ambos equipos, Universidad de Granada y San Sadurniño por vuestro ascenso.

Como podréis imaginar este post es bastante especial, por que el primer equipo forma parte de mi club, son mis amigos y he vivido con ellos el trascurso de esta temporada.

A SanSa apenas los conocía, pero su capitán Marcos Piñón me ayudó a conocer un poquito el trascurso de esta temporada. Desde aquí, una vez más, gracias Marcos.

A cada uno de los equipos le hice unas preguntas que sentía que podían ayudarme en mi análisis.

  1. ¿Qué os ha hecho ascender? Las cinco cosas claves que han formado parte de vuestro año y que sin ellas el ascenso no se hubiese dado.
  2. Sabiendo que el objetivo inicial no era ascender, ¿qué expectativas se crearon con el nuevo reenfoque al saber que si se podía conseguir?
  3. ¿Qué importancia crees que ha tenido que no se buscara el ascenso desde el principio? ¿De qué forma influyó en el inicio de temporada?
  4. ¿Cuánta importancia ha tenido la relación entre jugadores y el entrenador? ¿Cómo ha sido esa relación?

¿Quieres saber que respondieron? Sigue leyendo😏

Club Deportivo Aldebarán San Sadurniño

Antes de desvelarte las respuestas que el mismo capitán Marcos me contó, quiero ponerte en contexto sobre este club.

Este club nace en un pueblo pequeño (3000 habitantes aprox) que pertenece a la comarca de Ferrol en A Coruña, Galicia.

Manuel Seco, profesor del colegio, decidió empezar a enseñar voleibol para entretener a los estudiantes en su turno partido. Con el tiempo, se encargo de que amaran con locura el voleibol y acabaron creando el club del que hoy os hablo.

El mismo Marcos lleva en ese club desde que era un alevín.

Me contaba que fueron el primer club de España en estar en una primera división con menos de 5000 habitantes.

Anteriormente estuvieron dos veces en la máxima división de nuestro país. El mismo Marcos, asciende por tercera vez esta temporada.

Él comenzó a jugar en el equipo cuando este se encontraba en Primera Nacional, con tan solo 16 años. Consiguieron ascender a SuperLiga 2 y allí se mantuvieron algunos años con muchos sacrificios y haciendo malabares para mantener esa plaza, es un pueblo muy pequeño y a nivel económico apenas tenían recursos. No obstante, consiguieron ascender a SuperLiga 1.

Eso si, en la máxima división solo estuvieron ese año debido a la escasez de medios económicos.

Movistar + tiene un documental sobre esta primera vez que ascendieron: Informe Robinson, Un pueblo de Élite.

Te lo recomiendo enormemente, una vez los conozcas más en profundidad querrás saber todo de ellos y acompañarle es su nueva aventura. Al menos, eso fue lo que me pasó a mi.

Sabiendo esto, ahora comprendo mucho mejor su ascenso y la magia de ese lugar. Siendo honesta, se ganaron una fan que les seguirá muy de cerca.

¿Qué os ha hecho ascender?

Fue la primera pregunta que le hice al capitán gallego. Su respuesta, confirmó lo que yo sospechaba.

«Creo que lo que nos ha hecho ascender en parte es el gran grupo que hemos hecho como equipo y lo bien que nos hemos llevado entre nosotros, en todo el año no hubo problemas entre compañeros y cuerpo técnico lo cual es muy importante».

A esto, le sumaba las que para él fueron las cinco claves de su exitosa temporada:

  1. El gran grupo por el que estaba formado el equipo.
  2. El gran trabajo del entrenador para llevar el grupo, gestionar y trabajar muy bien pese a tener un grupo que no es profesional. No pueden entrenar todos los días todos los jugadores por motivos laborales o de estudios.
  3. La baja presión por no tener como objetivo ni copa ni ascenso a principio de año e ir día a día disfrutando de los resultados
  4. La juventud del equipo que se traduce en la pista en ilusión por conseguir títulos una vez tuvimos la oportunidad.
  5. La posibilidad de jugar en nuestra casa la fase fue importante porque no habíamos perdido en todo el año en nuestro pabellón y en una fase de ascenso siempre ayuda jugar con nuestra afición.

Sabéis que siempre os hablo de la importancia de las expectativas realistas y cómo influyen y suelen perjudicar las ideas que generan falsas ilusiones. En el caso del SanSa fue todo lo contrario.

«El objetivo no era ascender a principio de año» me decía Marcos.

Y continuaba su discurso diciéndome: «poco a poco nos fuimos creyendo que por lo menos podíamos clasificar para la fase de ascenso». Lo consiguieron y «una vez clasificados y jugandola en nuestra casa no teníamos la presión porque no era un objetivo, pero si todo el equipo y cuerpo técnico y directiva confiaba en que podíamos ser capaces de hacerlo».

Es decir, todo estaba a favor de ellos. En primer lugar, como él mismo dice, al no ser un objetivo de inicio el ascender, cuando el grupo se encuentra a las puertas de ello, no tiene presión, ya que superó hace tiempo esas expectativas. En ese punto solo queda disfrutar y jugar.

No tener el ascenso como un objetivo tuvo bastante importancia en ellos porque eso mismo les permitió jugar la primera parte sin presión ninguna, como el capitán decía, «partido a partido».

Lo interesante de esto fue que, clasificaron para la Copa Principe y allí se dieron cuenta de que, casi pudieron ganar al mejor equipo. Con lo que «empezamos a creer que podíamos ganarle a cualquiera y conseguirlo, pero sin la presión de estar obligados y al final ha dado sus frutos» me confesó el mismo Marcos.

La historia de este equipo me tocó la fibra sensible porque me recordó a mi pueblo. Si eres de ciudad, quizás no entiendas esto, pero quién se cría en un pueblo sabe que esa forma de vivir y convivir no se da en otro lugar. La cercanía de cada persona, la humildad, la calidez, hace que quien vive allí se contagie de esa magia.

Esto hace, que si la mayoría de miembros del equipo son gallegos y algunos incluso del mismo SanSa, la unión entre ellos sea muy real y resistente a cualquier bache.

Así mismo, el propio capitán ensalza la importancia de la figura del entrenador en el éxito del equipo. «Parga ha sabido como adaptarse y gestionar el grupo teniendo en cuenta las circunstancia de cada uno de ellos» me confesaba el gallego.

Al ver el documental, entendí esto que me decía Marcos sobre su entrenador. Él mismo, había sido jugador en ese primer ascenso junto a Marcos. Y en la pequeña entrevista que hizo tras el ascenso actual, Pablo Parga dijo: «son unos cracks, son jovencitos y han competido toda la temporada a un nivel muy alto, es muy digno de elogiar, hicimos un grupo muy sano que tiraban unos de otros.»

En ese primer ascenso, el que se documenta donde más arriba os enlacé, Parga fue uno de los extranjeros que formó parte de ese equipo. Esos siete convivían en la misma casa, donde ese roce hizo esto mismo que el creó en los suyos, «un grupo muy sano donde unos tiraban de otros».

Mi enhorabuena a Pablo y a todo el cuerpo técnico. Una vez más siento que se confirma eso siempre digo, nuestro equipo es un reflejo de nuestro trabajo como entrenadores, y Parga ha hecho un muy buen trabajo y estos chicos supieron responder muy bien.

Universidad de Granada

Pasamos de un pueblo de no más de 3000 habitantes a una ciudad de unos 200.000.

El Club de Universidad de Granada tiene un recorrido ejemplar. El equipo femenino de los 2000 fue el primer equipo de la provincia en entrar en una competición europea.

Durante muchos años permaneció en la máxima división de nuestro país, tanto los equipos masculinos como femeninos.

Por temas ajenos al propio club, estos abandonaron las divisiones superiores y empezaron a jugar en las competiciones andaluzas.

Actualmente, el equipo masculino, recién ascendió a SuperLiga 2 después de unos 30 años, y siendo recién ascendidos de Primera Andaluza.

Al igual que con SanSa, te traigo testimonios de la misma entrenadora y el capitán de este equipo.

Ella es ni más ni menos, que Olena Zalyubovska exjugadora con un gran recorrido internacional siendo jugadora de nuestra selección y anteriormente de la Unión Soviética, a su vez su recorrido como entrenadora no se queda atrás. Le acompañará en su discurso Javi Sánchez capitán y receptor del conjunto granadino.

Antes de nada, quiero dejar por aquí escrito mi profunda admiración a Olena.

Para mi esta mujer es el equilibrio perfecto entre exigencia y cercanía. Sabe en cada momento como actuar y de qué forma debe hacerlo con cada uno de ellos. Y por si no fuese poco, es la persona más coherente y autentica que conocí. Pide compromiso, porque ella lo da.

Ni os hacéis una idea de los sacrificios que diariamente hace por el equipo. Si no tiene que dormir, no lo hace, pero sus tareas del equipo siempre están al día.

Olena, gracias por siempre dejarme que me acerque a ti, por confiar en mí y dejarme aprender de ti.

¿Qué os ha hecho ascender?

Me encantaron las respuestas de Olena, no por nada, sino porque hablaba la experiencia en el juego. No suponía, sino que afirmaba porque todo lo que había hecho anteriormente tenía su porqué.

Las cinco claves que ella defendía sobre su ascenso fueron las siguientes:

  1. La buena organización de todo el proceso, a pesar de tener pocos recursos humanos. He tratado de hacerlo de la mejor forma posible. Llevar todo una persona, ha sido lo mas complicado por eso la organización fue tan fundamental.
  2. La planificación integral, teniendo en cuenta todos los aspectos del juego, la psicología, la táctica y la preparación física.
  3. El compromiso que han tenido los chavales. No siempre fue total, pero si hubo un trabajo constante, y mucha importancia a esa dedicación.
  4. El entrenamiento, teniendo en cuenta su volumen, tanto en pista como en el gimnasio.
  5. El análisis del contrario, casi ninguno del nuestro, pero siempre del otro.

Y me añadió una sexta, agradeciendo el trabajo y la cooperación con su segundo entrenador (José Moreno) él cuál para ella ha sido «un gran y fiel ayudante».

Respecto a estas claves, Javi, el capitán, coincidía con la importancia del compromiso y añadía las siguientes:

  1. No nos permitimos fallar, aunque aveces íbamos confiados, en seguida poníamos los pies en el suelo y seguíamos trabajando.
  2. El compromiso de Olena a la hora de estudiar y saber como enfrentarse al otro. Resaltando aquí lo que ella misma comentaba más arriba.

El capitán añadía a esto que ha sido una clave muy importante el liderazgo de Olena. «Sin ese saber liderar, cada uno va a su bola. Pero cada uno sabía lo que había y cual era su función» me confesaba el capitán.

Olena nunca habló del ascenso al inicio de la temporada. Es más, el objetivo marcado era mantenerse. Acababan de ascender de Primera Andaluza y recién «habían aprendido a ganar» como me decía su entrenadora.

Javi y el resto del equipo, iban en la línea de Olena, «no pensábamos en ascender, no se nos pasaba por la cabeza».

Espero que detectes la similitud. Marcos de Sansa, líneas más arriba nos hablaba de justamente lo mismo. El objetivo no fue ascender al inicio de la temporada, eso era algo en lo que no se pensaba.

El reajuste que se tuvo que hacer en Universidad de Granada habla una vez más de la gran profesionalidad de Olena.

Ella me cuenta que cuando acabó la primera vuelta, se encontraron en la primera posición.

Lo interesante de todo esto, según la entrenadora me relataba era que «una vez arriba, nadie quería bajar». En este punto el grupo estaba tan metido en seguir trabajando y conseguir lo máximo posible que si alguien empezaba a caminar hacia otro lado el mismo grupo era el que le traía de vuelta.

No se esperaban ese resultado y en el inicio de la segunda vuelta ella les dejó guiar. «No querían perder. Y eso ha sido muy positivo, porque yo había marcado un primer objetivo y al final de primera vuelta, ellos marcaron la siguiente meta».

Javi me contaba que, conforme veía que se mantenían arriba el objetivo era quedar lo más arriba posible, «sino ascendíamos no pasaba nada, el objetivo ya estaba logrado, pero íbamos a luchar por estar lo más arriba posible, si podíamos quedar cuartos, no quedaríamos quintos».

Ella les decía que iba a poner todo de su parte, pero que quién lo conseguirían serían ellos mismos. Ahí entraba en juego su dignidad deportiva. Olena siempre les repetía que «hoy eres campeón, pero eso es solo es hoy, mañana tienes que levantarte y seguir. Y quién haga eso, será el verdadero deportista».

«No teníamos la presión de ganar a toda costa, porque no era el objetivo, y todo lo demás era bueno, porque el objetivo era mantener y eso ya estaba hecho. Al final, sí queríamos ascender si o si. Pero ibamos a jugar partido a partido», me reconocía Javi.

¿Casualidad? Marcos usó esas mismas palabras, «íbamos partido a partido».

Respecto al grupo, Olena cuenta que no todos tuvieron siempre el mismo nivel de compromiso, Javi me lo corrobora diciendo «Olena siempre pide el cien por cien, pero no todos están dispuestos a darlo».

El equipo era un equipo bastante bonito y se veía unido. No es la unión de la que el capitán gallego nos habla, pero si era una cohesión fuerte dirigida hacia un objetivo común. No todos son amigos, pero si todos querían ganar y trabajaban para ello.

A su vez Olena entendía y sabía como tratar a cada uno de ellos «haber sido jugadora y haber pasado por lo mismo que ellos, me ayudaba a entenderles y saber cuando podía apretar».

Supongo, que esto mismo le ocurrió al entrenador gallego, haber pasado ya por donde ahora estaban sus jugadores ayuda que ese liderazgo del que los capitanes hablaban sea tan contundente y real en sus entrenadores.

Resumiendo, las claves para ascender son las siguientes.

A continuación te dejo a modo de resumen las ideas que vi más importante y que ambos equipos mencionaron.

  • Expectativas realista/bajas que permitían la focalización en el corto plazo y el trabajar partido a partido.
  • Mantener el trabajo y compromiso al mismo nivel aunque haya victorias o derrotas.
  • Jugadores jóvenes con ganas de ganar, mucha ilusión por hacerlo bien y un objetivo relevante en común.
  • Implicación excepcional por parte del grupo y del staff técnico.
  • Liderazgo y autenticidad del entrenador. Cercanía, exigencia y experiencia al mando del grupo.

No sé si al replicar estas claves podrás conseguir el ascenso que ansias, pero quizás te ayuden en el camino hasta ello.

No obstante, aquí tienes dos historias de equipos con pocos recursos, muchas ganas, mucha pasión, horas y esfuerzo que consiguieron algo que no tenían en su cabeza.

Aquí está la importancia de la creación e interpretación de las expectativas. Que estos equipos estén ascendidos quiere decir que un equipo que sí tenía como objetivo ascender, no lo hizo.

Y siento, que ahí radica la diferencia. Sino se sabe gestionar la presión, el jugador que tiene que rematar con ella no lo hará de igual forma que el que irá a bloquearle sin nada que perder.

Y en un momento tenso gana quien menos errores cometa, el que sea más estable y por lo tanto el que juegue con más soltura y libertad. Si quieres esto mismo en tu equipo, la presión debe estar lejos.

El post se que quedó más largo de lo que me hubiese gustado, pero no me quería dejar nada atrás.

Una vez más gracias a los capitanes y a la entrenadora que le dieron validez a opinión de psicóloga.


Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😏

Mar Durán 🏐 Psicóloga del Deporte

Preparación Psicológica para el Líbero

Trabaja tu anticipación en la defensa

Patricia Llabrés, líbero de la Selección Española

No es la primera vez que aquí hablamos del líbero. Lo hago porque creo que su relevancia dentro del juego es muy importante. No me atrevería a decir que la más importante, pero si que su papel en recepción y defensa es fundamental.

Esa es la razón por la que hoy hablaremos de algunas ideas que tienen que acompañar a la preparación de un líbero.

A nivel psicológico llevar la carga de ser un experto y tener que rendir al máximo en cada acción no es sencillo. A nivel técnico y táctico, tampoco lo es.

Este artículo está basado en el libro de Joaquín Díaz «Voleibol. Entrenamiento psicológico para la recepción y la defensa de la segunda línea. Los jugadores especialistas, El Líbero».

A lo largo de estas líneas Díaz (2013) habla de la importancia y dificultad del libero dentro del juego. Eso hace que su preparación psicológica sea fundamental.

Debemos empezar en los entrenamientos, donde alternaremos diferentes exigencias atencionales. Aprender a cambiar el foco será básico en el desarrollo psicológico del líbero y cualquier otro jugador (sobre los cambios atencionales ya hablamos, lo tienes en el menú).

La defensa dentro del voleibol es algo realmente complicado y más si no se es capaz de fijarse en el estímulo adecuado cuando se realiza el ataque.

Realizar autoinstrucciones (órdenes a nosotros mismos) puede recordarnos a qué debo enfocar y cómo responder a continuación. Te dejo algunos ejemplos que pueden ayudarte a focalizar tu atención durante el juego (Díaz, 2013):

  • ¿Qué atender?
  • ¿Cómo atender?
  • ¿Cuándo atender?
  • ¿Para qué tengo que atender?
  • ¿Dónde tengo que colocarme para amortiguar el balón y defenderlo?

¿Es la motivación lo único que necesito para defender?

Para una buena defensa es importante una adecuada motivación, ¿pero qué papel recae sobre esta?

Según Díaz (2013) algunos entrenadores dicen que para realizar una defensa óptima los entrenamientos deben basarse en la motivación.

Sin embargo, González (2003) citado por Díaz (2013), no está muy de acuerdo con ello. Ya que dice que la motivación no es suficiente para levantar la bola.

Y permíteme aquí un paréntesis. Pero es algo que solemos decir mucho los entrenadores. La motivación puede hacer que en un momento determinado las destrezas de tus jugadores se vean intensificadas y por un instante parezca que son imparables.

Pero como bien sabéis, esta motivación al igual que sube, baja, si le dejamos a ella toda la responsabilidad tendremos un juego inestable sujeto a los altibajos emocionales de los jugadores.

Continuando con lo que nos decían nuestros expertos, «un grado de motivación elevado aumenta nuestra activación, pero si la activación no está controlada podemos atender a estímulos irrelevantes» (Díaz, 2013).

La motivación nos permite aumentar nuestro nivel de activación, pero sobre pasar su límite nos hará que esa atención se disperse y esté atendiendo a eventos nada relevantes en ese momento. Por eso, la motivación puede ser una buena aliada, pero no podemos dejárselo todo a ella.

La Anticipación

No sé si por aquí lo dije alguna vez, pero tengo la suerte de estar formándome en voleibol con la persona, que bajo mi punto de vista, su experiencia y su formación así lo dice, más sabe de voleibol de España. Aurelio Ureña Espa, es catedrático por la Universidad de Granada en voleibol.

Estoy aprendiendo del mejor y él siempre, siempre habla de un principio fundamental que debe seguir todo jugador de voleibol, la anticipación.

Al verlo en este libro como un aspecto a desarrollar en el líbero, corrobora todo lo que el mismo Aurelio me cuenta sobre la importancia de este proceso psicológico y su relevancia en el juego.

Por esto mismo, siento que es muy interesante hablaros de este aspecto.

«La anticipación es el proceso psicológico que nos permite prever los hechos que todavía no han ocurrido» (Díaz, 2013). Es decir, adivinar que hará el otro antes de que pase.

Esto ayuda a identificar los preíndices del adversario. Dicho de otra forma, me ayuda a detectar que es eso que hace que la acción finalice en una u otra acción.

Te lo explico mejor con ejemplo.

Un preíndice podrían ser esas acciones que hace un colocador antes de colocar. Según sus movimientos colocará a un lado u otro. Hay colocadores que tienden a doblar la espalda cuando colocan hacia atrás. Pues ese gesto ya podría indicarnos hacia donde irá la bola (Ureña, 2024).

Los buenos jugadores desarrollan preíndices falsos que es lo que llamamos como «engaño».

No obstante, observar y tener información sobre el contrario nos da información de cual será la decisión a tomar por este.

Si antes de que ocurra algo, yo como líbero ya lo sé y me posiciono en ese lugar, salvaré cualquier bola.

La anticipación ayuda a que puedas saber con tiempo, el inicio o el desarrollo de una jugada. Cuanto antes sepa el líbero lo que ocurrirá, mayor tiempo va a tener para poder prepararse y tomarle ventaja al adversario (Díaz, 2013).

Como bien sabrás, un líbero debe ser rápido, para ello la velocidad debe ser una de sus mejores condiciones físicas. Ya que la velocidad y la anticipación están muy relacionadas (Díaz, 2013).

Para realizar una defensa perfecta, el líbero debe saber dónde y cuándo tiene que moverse. El tiempo y el espacio serán factores determinantes para que pueda llegar de la forma más rápida tras descubrir el siguiente paso del rival.

Por lo tanto, como Díaz (2013) nos dice, las acciones defensivas, en gran medida dependerán de la capacidad de anticipación de los nuestro líberos.

Muy relacionado con la efectividad de la anticipación es la capacidad atencional del jugador. Saber cambiar el foco al estímulo relevante en cada ocasión y mantenerlo será esencial para que la anticipación pueda hacer su magia.

Clases y tipo de anticipación

Tras variaos trabajos realizados en tenistas Crognier y Fery (2005) citado por Díaz (2013) distinguieron dos clase y tres tipos de anticipación.

  • Anticipación total. El líbero será capaz de predecir lo que se hará en el otro lado de la red
  • Anticipación parcial. El líbero preve lo que no hará el equipo contrario.

Es decir, la anticipación no siempre nos mostrará que pasará, pero nos podrá decir que no pasará y obviar esas zonas. Ahora vamos a los diferentes tipos:

  • Geometría perceptiva: Hace referencias a las trayectorias del balón, a su recorrido y fin.
  • Técnica: percepción de la técnica del jugador oponente.
  • Táctica: identificación de los patrones o sistemas de juego del rival frente al bloqueo, recepción y defensa.

Aprende a anticipar

Llevo gran parte del año trabajando esto con mis niñas. Te diré como lo hago yo (mediante la guía de Aurelio) y cómo te aconsejo que lo hagas según nos cuenta Díaz (2013).

Para empezar te diría que cuanto mayor sea tu nivel de juego y conocimiento sobre el voleibol, mayor calidad y eficiencia tendrá tu anticipación.

Me explico, si yo solo sé que un atacante puede atacar a línea y diagonal, jamás podré anticipar la diagonal corta porque no sé ni si quiera que eso pusiese darse.

Por lo tanto, lo primero que te diría es que, veas mucho voley. Observa que otros recursos tienen jugadores profesiones. Cárgate de herramientas para usar tú y para que te ayuden a discernir en los demás.

Amplia tu esquemas tácticos y las combinaciones que puedan darse.

Adáptate a diferentes trayectorias, usando diferentes balones y tratando de adivinar donde caerá la bola antes de que lo haga.


Como siempre digo, antes de que esto pueda darse en un partido, tendrás que entrenarlo.

Durante mis entrenamientos, soy muy pesada en que la jugadora esté atenta al otro campo, que observe la recepción, a la colocadora y que trate de adivinar hacia qué lugar mandará la bola.

Una vez la bola esté en el aire, pido a mis jugadora que observen a la atacante. Ella es la que tiene la información de a dónde irá la bola (Ureña, 2024). Ahí les pido que primero se centren en un foco más general, donde aprecien su cadera, tórax y brazo y que luego, lo reduzcan hasta poner los ojos en su mano.

Eso les ayudará a identificar si será una finta, remate, si hace un golpe interior/exterior o si le pega de frente.

Visto así, parece sencillo. Pero no, todo lo contrario. La anticipación es una habilidad psicológica que debemos entrenar. Sé muy persistente como entrenador para que puedan poco a poco ir anticipando que ocurrirá.

Para finalizar, Díaz (2013) nos muestra algunos ítems que nos ayudarán a movernos rápidos en la defensa si somos líberos.

Darle respuesta a esto hará que estés donde caerá el balón antes de que lo haga.

  • Posición del colocador en la zona de ataque
  • Calidad de la recepción
  • Calidad del pase de la colocación, altura, velocidad, distancia
  • Posición de los rematadores
  • Posibilidad de rematadores desde la zona de defensa
  • Calidad del bloqueo
  • Tipo de bloqueo
  • Posición de nuestro bloqueadores.

En resumen, la anticipación debe basarse en recabar y mantener la mayor cantidad de información técnico-táctica posible. Para ello, la atención-concentración y la continua práctica en los entrenamientos te harán que poco a poco adivines donde caerá el balón (Díaz, 2013).


Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😉

Mar Durán 🏐 Psicóloga del Deporte


Referencias

Díaz, J. (2013) Voleibol. Entrenamiento psicológico para la recepción y defensa de segunda línea. El líbero. Conesa, España: Ushuaia Ediciones.

Ureña, A. (2024). Especialización deportiva: voleibol: Principio de Anticipación [apuntes de clase].

¿Qué ocurre cuando hago un punto directo?

La euforia excesiva y la posterior desconcentración

Los que ya me conocéis sabéis que es imposible que observe un partido y no esté analizando qué pasa a nivel psicológico.

¿Te ha pasado que tras hacer un puntazo, te hacen un punto directo que ni ves venir?

He visto muchas veces, como cuando se hace un punto directo y este es celebrado eufóricamente, el siguiente punto es perdido de forma inminente.

Quiero decir, mi equipo acaba de hacer un bloqueo, lo hemos celebrado como si hubiésemos ganado el partido y en cuanto la bola se pone en juego, el otro el equipo nos hace punto. Pero no cualquier punto, sino un punto directo que no esperábamos.

Esto no es resultado de una causa-efecto, es solo la interpretación de un hecho al que lanzo la hipótesis que abajo desarrollo. No quiere decir que siempre pueda darse así, pero creo que en muchas ocasiones si puede influir. No obstante, está basado solamente en mi perspectiva como jugadora, entrenadora y psicóloga.

Nuestro cuerpo y cerebro tienden al equilibrio, es lo que conocemos como homeostasis. El cerebro busca seguridad y control, no le gusta las emociones desajustadas, ni aquello que sienta que no puede controlar.

Por eso, cuando hay un desequilibrio emocional de forma positiva, el cuerpo tenderá a desequilibrar la balanza para el lado negativo.

Si la celebración del punto es exagerada, mi nivel de activación subirá exageradamente. Tanto a nivel fisiológico como mental estaré sobreactivado.

¿Recuerdas que ocurría cuando el nivel de activación estaba por encima de la zona de máximo rendimiento? (Tienes una publicación concretamente hablando sobre esto😉)

Si lo recuerdas, enhorabuena, estás siendo un buen alumno.

Si no es así, te lo recuerdo. Cuando nuestro nivel de activación está muy elevado, nuestro cuerpo y mente están sobreactivadas, eso quiere decir que están recibiendo muchos estímulos que deben ser atendidos y procesados de forma correcta en un pequeño periodo de tiempo.

Volviendo a nuestro ejemplo, si acabamos de celebrar eufóricamente un punto, esa energía interna, aceleración fisiológica y mental van a reducir el rendimiento posterior de mi juego.

¿Por qué? Porque el cuerpo ahora tiene que regular ese desequilibrio emocional y actitudinal que acaba de desarrollar. La atención no podrá estar en el proceso de la información relevante como la bola, y el contrario. Sino que estará desarrollando su equilibrio emocional necesario para la supervivencia.

En la parte cognitiva, tras la emoción del «puntazo» que se ha hecho, vienen recuerdos de ese punto, desarrollando pensamientos como «qué puntazo, qué buenos somos, qué buen equipo».

A la mente aún le cuesta desengancharse de esa euforia y de ese momento tan bonito que acaba de pasar. En este momento si se sigue anclado a esa sensación y pensamientos la mente no podrá centrarse de forma adecuada al balón, ni a su relación con él.

¿Qué ocurre a nivel neuronal realmente?

Antes, te he hablado de la tendencia natural del cuerpo a mantenerse en equilibrio. En el aspecto psicológico pasa igual. La homeostasis psicológica, es la que se encarga de balancear nuestras necesidades a través de nuestra acciones.

Por eso, cuando generamos un exceso de dopamina, como respuesta el organismo segrega cortisol en contrapuesto de esta primera reacción.

Es decir, como acabamos de hacer un punto directo el cuál hemos celebrando eufóricamente. Nuestro cuerpo, está secretando dopamina como consecuencia de ese hecho. Te recuerdo que este neurotransmisor tiene funciones relacionadas con la motivación, el aprendizaje y la atención entre otras.

Un nivel óptimo de dopamina es necesario dentro del partido para que podamos tener ese interés competitivo y atencional. Pero si esta dopamina sufre un exceso. El cuerpo responderá a la inversa. En este caso, segregando cortisol, la hormona del estrés, que nos hará sentirnos un poquito menos felices que antes y reducirá nuestra atención.

En este momento, es cuando el otro equipo se aprovecha esta ventaja neuronal. Atacan y como nuestra mente aun anda procesando y equilibrando lo vivido, nos encuentran despistados y se suman un punto más a su marcador.

Normalmente, durante el partido los equipos experimentados suelen mantener un equilibrio emocional. Y es raro, que se sufra este exceso de dopamina. No obstante, es curioso observar como la celebración exagerada en momentos puntuales puede crear, posteriormente, más perjuicio que beneficio.

También he visto algo similar a lo largo de los partidos, en edades jóvenes. Aquí este equilibrio emocional aun no tan desarrollado y pasa que, al inicio del set se juega muy bien, pero no se es capaz de mantener esta dinámica durante todo el partido. Por lo que, a lo largo del mismo encuentro puedes encontrarte equipos muy diferentes en el juego, pero siendo los mismos.

¿Cómo gestionar esa euforia y continuar concentrado en el partido?

Lo primero, pon los pies en el suelo.

Has hecho un punto. Ha sido un buen punto, pero nada más. Se necesitan 25 para ganar el set y ganar 3 set de 5 para finalizar con la victoria a tu favor. Aun hay mucho partido.

Celébralo yendo al centro, choca a algún compañero o pega algún grito. Pero mantén esa celebración. Es importante que la euforia no sobrepase su limite. No proporciones un exceso de dopamina, porque le seguirá el cortisol.

La bola vuelve a estar en juego muy rápido. Así que más rápido tienes tú que volver a conectar con el juego.

Usa tu palabra de detención del pensamiento y rutina de pre-actuación para que reengancharte al siguiente punto sea mucho más fácil.

Tienes una publicación en la que te cuento como desarrollar esa detención del pensamiento. Si quieres ir un paso más allá, envíame un mensaje y desarrollamos juntos esta habilidad para que controles tu pensamiento durante el partido 💪

En resumen, quédate con lo que hiciste bien, date la enhorabuena y sigue currando.

  • Ve al centro a celebrarlo con el equipo
  • Choca la mano a alguien
  • Sonríe a tus compañeros
  • Vuelve a tu posición
  • Localiza la bola
  • Usa tu palabra de detención del pensamiento
  • Enfoca tu atención en la bola
  • Realiza tu rutina pre-actuación
  • Y haz el punto de nuevo

Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😉

Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva


Referencias

PsicoActiva. (s.f.). Psicología, Test, Inteligencia. Recuperado de https://www.psicoactiva.com/

La figura del Central en el Voleibol

El central desde el ámbito psicológico

Hoy te traigo una publicación especial. El post lo completan centrales profesionales de la Liga Española tanto femenina como masculina. Al final, encontrarás como ellos viven y sienten ser centrales.

Dentro del voleibol, como en la mayoría de deportes de equipo, cada jugador tiene una función concreta y especifica que trata de potenciar las habilidades del jugador. En este caso, el voleibol contiene diferentes posiciones según su lugar en el campo y sus acciones en el desarrollo del juego.

Hace ya un tiempo, hablamos del líbero. Esta función la llevaban a cabo los jugadores expertos en la recepción y defensa. Justamente, la figura del líbero es el reemplazo de la función de la que te vengo a hablar hoy, EL CENTRAL.

¿Quién es central? Y sus características

Su mismo nombre ya nos informa, de al menos, su posición en el campo. Es el jugador que se encuentra en el centro de la pista, concretamente en la zona 3. En ingles, se conoce como middle blocker, y este nombre nos da más información sobre sus propias funciones. Como bien dice la palabra inglesa, el central es el bloqueador del centro. Por lo tanto, una de sus principales implicaciones en el juego será la de bloquear. Al ser el jugador del centro, el peso del bloqueo recae en él, ya que es él mismo, el que dirige esta acción. Dentro del juego, estará ayudando a los extremos a la hora de bloquear.

Además de ser el capitán en el bloqueo, es el jugador más rápido en ataque. Con él, el colocador juega, el conocido primer tiempo o balón rápido. Esto quiere decir, que el jugador ya está en el aire cuando se posa el balón en los dedos del colocador. Esta bola rápida es complicada de cazar para el bloqueo del oponente, por ello, salir por el centro suele ser una buena opción.

Como ya comenté, el líbero juega solo en la parte zaguera de la pista y es el encargado de reemplazar a central. Dicho de otra forma, el central solo juega en la red. Exceptuando una acción, su propio saque y posterior defensa.

Es decir, como puedes apreciar, el central, es un jugador muy especializado en el ataque rápido y el bloqueo. Dejando a un lado acciones como recibir (que solo lo hará si es una bola corta) y defender, que tan solo contribuye a esto si él es el que saca.

Si no conoces mucho el voleibol, te estarás preguntando, si el líbero reemplaza al central, ¿dónde está el central cuando el líbero entra al campo por él?

En el banquillo. No es que jugó mal y el entrenador le sacó, no. Es que el juego es así. El central pasa las tres rotaciones delantera dentro de la pista y las tres rotaciones traseras en el banquillo.

Y está es la razón por la que la figura del central me es tan interesante a nivel psicológico.


¿Qué ocurre cuando el central es reemplazado por el líbero?

Hoy tengo la suerte de poder completar mi visión con el testimonio de jugadores profesionales sobre este ámbito, y eso hace que lo que te cuente tenga más valor.

Dentro del deporte, la concentración es una de las variables psicológica con más peso dentro del rendimiento del jugador. Esta concentración está basada en la capacidad atencional y enfoque que el jugador tenga en cada momento.

No es fácil llegar a tener la concentración óptima al principio del partido, como tampoco es fácil mantenerla a lo largo de este. Formar parte continua del juego ayuda a que la concentración esté en el propio juego. El central cada vez que acaba su función de saque, se va hacia el banquillo y permanece allí durante tres rotaciones más. ¿Cuánto tiempo es eso? Buena pregunta, por que dependerá de muchas cosas. Puede ser que en un par de minutos vuelva al juego, o que la recepción no funcione y pase más tiempo del que se desea acompañando a los suplentes.

¿Es fácil mantener la concentración en el partido estando fuera de él?;¿cómo me saco de la cabeza el saque que he fallado si ahora tengo tiempo para pensar en él?; ¿qué hacer para entrar enfocado cuando me toque ir a la red?; ¿cómo es pasar por la red y no tocar la bola?¿cómo es hacer un bloqueo al otro lado?

Estas eran parte de las preguntas que me venían a la cabeza al observar al central y su peculiar función. Las respuestas os la dan los profesionales de esta actuación:


Desde la propia experiencia. El Central.

Antes de leer sus respuestas, quiero contarte quienes son los que me han ayudado a que esta publicación sea tan especial. Y desde aquí, volver a darles las gracias por acceder a mis preguntas y permitirme que formen parte del post.

En primer lugar tenemos a Vitali Kobsev jugador del ConectaBalear Manacor, que ha formado parte de ligas tan importantes como la Italiana (Delta Voley Porto Viro) y belga (Envol Herve Mortoux), además de haber estado en equipos como CV Teruel, Unicaja Costa de Almería, FC Barcerlona y CD Cisneros Alter.

Le sigue Carla Jiménez, jugadora del actual equipo que encabeza la Liga Iberdrobla, Avarca de Menorca. También jugó en el CajaSol Voley Dos Hermanas y ha sido jugadora de la selección española realizando un papel muy importante dentro del EuroVolley23.

También, Jean Pascal, actual jugador del CV Guaguas. El muro de la selección española que mide 2,10m. Ha formado parte de equipos como tan importantes como CV Teruel, CV Melilla, Voley Palma y Unicaja Costa de Almería.

Y por último, Carlota García Conrado, actual jugadora del Heidelberg Volkswagen. Hasta este pasado año ha estado jugando en Bélgica ( E.S. Charleroi ) y formó parte del Avarca de Menorca que ganó la Supercopa, Cajasol Vóley Dos Hermanas y el Ocisa Haro Rioja. Asimismo, ha acompañado a Carla este verano en el EuroVolley23 como jugadora central de la selección española.


¿Cómo definirías al central?

Vitali: «la figura del central la explico como una posición sacrificada y poco «valorada» o recompensada. Al final hacemos un trabajo sucio, que estadísticamente no aparece. Hacemos un trabajo muy sucio, tocar bolas, controlar bloqueos, bloqueos defensivos, que son muy necesarios para el equipo y estamos saltando todo el rato, amagando, intentando llevarnos al central del otro equipo», me definía el mismo jugador.

¿Cómo afecta salir del campo cada tres rotaciones?

Carlota: «salir a veces te rompe el ritmo, pero desde fuera ves cosas que dentro no ves. Es algo positivo, porque tiene una doble visión, para regular emociones, para observar el bloqueo». Y acaba concluyendo, «la mayoría de veces es positivo».

Vitali: «después de jugar miles de años, la concentración no la pierdes, es más es un buen momento para analizar un poco por ti mismo o con los entrenadores que está pasando si el equipo esta trabajando con lo que se había estudiado y planificado». Durante ese periodo «sigues concentrado en el trabajo, pero lo ves desde otra perspectiva. Porque dentro del campo todo pasa muy rápido tu concentración a lo mejor esta más enfocada en alguna faceta del juego y hay cosas que no te das cuenta y te las hacen ver una vez que estas fuera«, concluía como punto positivo del salir.

Además añadía Vitali «es un buen momento para tomarse un respiro y bajar pulsaciones, porque es un trabajo muy físico, porque estas todo el rato bloqueando la red, corriendo de un lado para otro, en cada recepción y contraataque tienes que entrar a atacar te la den o no te la den«. «Es un momento para bajar pulsaciones y analizar todo desde otra perspectiva» sentenciaba el jugador.

Carla: «actualmente no me afecta tanto como antes, pero generalmente te puede afectar, porque tienes tiempo para pensar los fallos de antes»

¿Cómo es eso de fallar el saque y salir del campo?

Carlota: «lo de fallar un saque y salir, es horrible. Hay saques y saques. Pero si fallas sin ningún criterio, ahí quiero hacerme invisible».

Carla «lo que me va bien es no pensar en el fallo y seguir, después de fallar un saque pensar ya en la siguiente acción, lo importante es encontrar cosas que te ayuden a no perder la concentración porque esa es la clave».

Saltar todo el rato y no tocar bola

Carlota: «saltar y saltar, y por suerte golpear a tres bolas, es duro«. Ella ayuda a sus compañeras más jóvenes a que esto no les frustre demasiado, les indica que se centren más en dirigir el bloqueo. «Cuando se alcanza un mayor nivel, las recepciones no son tan buenas. Tu manera de sentirte útil en el campo es <oye he tocado esta bola> ya que bloquear es complicado, porque no solo depende de ti».

«He tocado esta bola, he saltado y he dejado a mi opuesta sola, eso no sale en las estadísticas, pero es un mini punto para ti» me decía Carlota que usaba como estrategia para sentirse útil aun cuando no aportaba en ataque. «A veces es muy complicado, tienes que jugar con eso, porque muchas veces pasas las tres rotaciones en red sin tocar la bola y encima vas a sacar. Tienes que tener bastante cabeza fría para ser central» acaba comentando.

Carla: «los centrales en, general, atacamos poco eso también hace que puedas perder la concentración porque no te sientes “dentro” del juego. A esto, ella lo llama «estar en el congelador». «Quieres dar mas y no puedes, o cuando te dan el balón después de entrar 30 veces (y no recibir nada), te puede venir de sorpresa«. Continuaba así, «pero llegas a un punto que ya no te pasa tanto y eso, porque tienes que estar concentrada en lo tuyo».

¿Qué es lo más complicado de ser central?

Vitali, «una de las cosas más complicada es estar leyendo el juego del rival y no perder la concentración en ese sentido«. A esto le seguía, es complicado «no entrar en la frustración debido a no recibir bola, a no hacer punto», añadía. «Hay mucho trabajo sucio que no esta reflejado y no hay que entrar en esa frustración de no me están dando balón. Por mucho que no estés haciendo ataques o puntos de bloqueo estas controlando bloqueo o te estas llevando al otro central» con las que Vitali concluía como las acciones mas complicadas.

¿Qué es lo que más te gusta de ser central?

Vitali: «la cosa que más me gusta son esos rallys interminables en los que estas todo el rato corriendo de un lado para otro, tocando balones, bloqueando. Las típicas jugadas largas y eternas de idas y vueltas que acaban con un bloqueo» afirmaba con tono alegre.

¿Qué siente un central cuando le bloquean?

Jean Pascal, nos cuenta que si le bloquean se enfada y que lo que quiere es que le vuelvan a colocar para superar el «gorro» que le habían puesto. Cuando se da esta acción «la jugada pasa y lo normal sería pensar en la siguiente, pero a mi se me queda ahí para intentar rectificar eso, para que no me vuelvan a hacer un gorro», acababa diciéndome. Eso si, Jean hace referencia a que también es acierto del otro que te bloqueen tu ataque, «te puedes equivocar pero el otro puede acertar también», sentenció.

¿Qué siente un central cuando bloquea?

A esto Jean respondió «es una sensación muy satisfactoria, ¿por qué? porque en el voley es muy complicado bloquear, estas intentando bloquear a alguien que no quiere que le bloques y va a intentar esquivarte». También pasa que «muchas veces bloqueas porque el otro se equivoca, o porque has acertado tú». «Entonces cada vez que bloqueas es una sensación increíble, muy satisfactoria, es como GUAY, lo logré» decía con una sonrisa. Y continuaba «es como una sensación increíble, porque además al ser central estar todo el rato de un lado para otro».


Como ves, la figura del central es realmente sacrificada. Como decía Carlota hay que tener la mente muy fría para serlo. Aun así, se notan que aman su función y que, dentro de ese juego sucio, como nos contaba Vitali, hay una enorme sensación de satisfacción tras cada bloqueo como nos decía Jean. Eso sí, como nos confesaba Carla, la clave del central es mantener la concentración y pensar en la bola siguiente.


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Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva

Miedo a ser Bloqueado

Me encanta que me propongáis temas de vuestras curiosidades e inquietudes. Este post ha sido idea de David y desde aquí le doy la gracias, porque me parece un tema muy muy interesante.

Voy a explicartelo a través de un fragmento de la serie anime de voleibol Haikyuu en la que uno de sus jugadores abandona el voleibol por miedo a ser bloqueado de nuevo.

⚠️ El artículo de hoy contiene spoiler sobre la serie.

Lee hasta el fin, si eres de los primeros encontrarás un regalo en las últimas líneas😉

Antes, quiero contarte qué es el miedo.

¿Qué es el miedo?

El miedo se trata de una emoción primaria. Es una emoción desagradable que nos tensiona y nos prepara para la lucha o la huida. 

El miedo tiene una función adaptativa, viene a nosotros con un mensaje, un porqué. En este caso, nuestro organismo, que siempre está inspeccionando el entorno, se da cuenta de que hay algo que podría ser un riesgo para nuestra supervivencia y ahí desarrolla la sensación de miedo. Este miedo nos avisa de que tenemos un “peligro” cerca. Esta amenaza puede ser real o percibida como real (imaginada). En pocas palabras, el miedo aparece cuando quiere protegernos de algo.

Y, ¿qué sería el Miedo a ser Bloqueado?

Me gusta ser honesta con vosotros y hoy también quiero serlo. Desde que se me planteó este tema le he estado dando vueltas a él. He buscado información, artículos, investigaciones sobre este miedo a ser bloqueado. Pero como bien me dijo David, no había nada. No he encontrado nada que haga referencia a al miedo a ser bloqueado dentro del voleibol.

¿Por qué cuento esto? Porque lo que voy a hablar aquí no tiene una validez como tal. Es el resultado de una meditación propia y de la solución que se me ha ocurrido si tuviese que resolver el problema que se plantea.

Dicho esto, vamos a gestionar ese miedo a ser bloqueado💪

El miedo a ser bloqueado diría que forma parte del miedo a fallar. Ese miedo secundario que se tiene, no a la acción, sino a las consecuencias de esa acción. Quiero decir, cuando yo tengo miedo a fallar un remate, no me da miedo que la bola choque contra las manos del bloqueo y caiga en mi campo. Le tengo «miedo» a lo que puede venir detrás de ello (tener un punto menos y el contrario un punto más, que el entrenador me saque al banquillo, las malas caras de mis compañeras, el desplome de mi confianza y la continuación de errores). Es decir, esa emoción me dice que es posible que si cometo un error peligre mi supervivencia porque mi alrededor podría darme la espalda. Estoy en «peligro».

Leído así, parece un chiste. Pero es el razonamiento inconsciente que realiza mi cerebro ante las situaciones de miedo. Somos seres sociales y necesitamos de los demás para sobrevivir.

Nuestro sistema emocional fue creado cuando ser rechazado por la tribu era significado de la muerte, ya que cualquier león podría devorarnos fácilmente. Aunque la sociedad ha avanzado nuestro sistema emocional sigue siendo igual de primitivo.

En este caso, el bloqueo es la primera acción defensiva del otro. Es esa forma que tiene el contrario de ganar el punto sin tener la bola aun en su campo. Dentro del voleibol el que ataca, sobre todo en el alto nivel, tiene más ventajas para obtener punto que el que defiende.

Por eso, ser bloqueado puede dar tanto miedo. Es como sentir que no se es capaz de superar un obstáculo, que no se tiene las herramientas suficientes para ganar cuando las tienes todas contigo. Es como perder contra un niño chico, tú eres el que ataca, tú tienes ventaja sobre el otro y si los otros consiguen bloquearte, te están diciendo que están por encima tuyo, porque te impidieron el paso y llegaron antes que tú a tu propio camino.

El bloqueo es una invasión, es una forma de robar espacio, de entrar en el terreno personal del otro, en un lugar de seguridad (el campo propio). Esta invasión a nivel emocional es como sobrepasar un límite de distancia, te hace sentir vulnerable, porque te quedas sin opciones, sin espacio para actuar. Te han invadido una parte tuya, donde tu estabas trabajando para tener un resultado. Y te han impedido que eso pueda darse.

Leer un ataque es difícil, por eso bloquear produce tanta satisfacción. Para bloquear tienes que leer hacia donde va, llegar al sitio, saltar en tiempo y adaptarte a su muñeca en el golpeo final. El bloqueador lo tiene muy complicado. Si consigue hacerlo bien, el rematador, va a sentir que cuando lo tenía todo a su favor, no fue capaz de conseguirlo.

Esto que acabas de leer, son los pensamientos inconscientes que se generan en esta situación. Es obvio que fallar un remate no te hace mal atacador, ni al otro buen bloqueador. Hay muchas variables dentro de esto y mil situaciones diferentes. Pero si ocurre que ante un bloqueo, solemos pensar que el fallo ha sido nuestro. ¿Y si ha sido un acierto del otro? Al final del post tiene un reels de Fran Ruiz sobre esto mismo.

Miedo a ser bloqueado – Asahi en Haikyuu

En la famosa serie maga Haikyuu se representa eso mismo. El As del equipo (el jugador más talentoso y habilidoso) Asahi, deja de jugar porque en la temporada pasada fue bloqueado en varias ocasiones.

Esta sensación de incapacidad le hizo estar tan inseguro que decidió dejar de entrenar y abandonar el voleibol.

En el final del capítulo 8 y 9 de la primera temporada aparece esto que te voy a contar a continuación (puedes verla en Amazon Prime).

Los nuevos integrantes del equipo (Shoyo y Kageyama) fueron a hablar con Asahi (el que dejo de jugar por miedo a ser bloqueado). Querían convencerle para que volviera a jugar al voleibol con ellos. La explicación que dio el mejor jugador fue la siguiente:

  • Asahi «Ya no me siento capaz de imaginarme rematando si me enfrento a bloqueos altos. No lo visualizo, no puedo dejar de pensar en el miedo que me da que me bloqueen todo y desmoronarme mentalmente en la pista».

La conversación acabó ahí.

Pero a Asahi le pudo la curiosidad y se pasó a uno de los entrenamientos de estos nuevos chicos. Accedió a entrenar y en su primer entrenamiento tuvo que volver a enfrentarse a eso que tanto temía. En su primer ataque, el equipo contrario, le bloqueó. Pero el líbero, hizo una plancha y consiguió mantener la bola en juego.

El contexto es el siguiente. La bola esta en las manos del colocador, el cuál no sabe si colocar a Asahi. No quiere ponerle en un aprieto por si vuelven a bloquearle. Mientras que el colocador debate consigo mismo qué hacer.

El As, desarrolla el siguiente autodiálogo en el que se superponen frases de conversaciones anteriores.

  • Asahi: «el remate se hace posible porque la bola se coloca arriba. (Colocador:) deja que vuelva a colocar para ti . Se coloca arriba, porque la recepción lo ha conectado, (Líbero:) yo he mantenido la bola en el aire, no tienes derecho a rendirte. Yo no soy el único que remata esa bola, todo el mundo cumple con su función, pero yo… (Kageyama:), esta claro que no se puede ganar solo, (Shoyo:) y por eso eres el As, (Capitan:)si aun te gusta el voleibol, vuelve a pedir que te coloquen»

Tras esta reflexión:

  • Asahi: Sugaaaaar (nombre del colcoador), una más».

Mientras la bola vuela para ser rematada por este, su reflexión interna continúa:

  • Asahi: «el guardián que siempre que cubre la espalda, las bolas fáciles de rematar que me colocan, lo tengo todo, me había olvidado de lo mas básico , lo más simple, no estoy luchando solo, el que atraviesa todos los obstáculos… es el As»

Remató, consiguió vencer al bloqueo e hizo punto.

¿Cómo gestionar el miedo a ser bloqueado?

¿Cómo se supera el miedo al bloqueo? Siendo bloqueado.

Hace unos años realicé mi Trabajo Fin de Master sobre esto mismo. Desarrollé un Programa destinado a trabajar el Miedo a Fallar en deportistas.

¿En qué se basaba?

Consta de cinco sesiones en las que se gestiona poco a poco el miedo mientras que se desarrolla la autoconfianza necesaria para afrontar la próxima situación.

Se comienza identificando y nombrando a las emociones, aceptándolas y tomando contacto con las diferentes sensaciones. En la segunda sesión se trabaja la conexión con el miedo. Se descubre a qué se siente peligro y de qué nos informa realmente. Luego, entramos a descubrir las creencias que han sustentado ese miedo y generan unas nuevas. Para mantener estas, en la siguiente sesión se lleva a cabo nuevas rutinas y hábitos para poder asegurar estas nuevas creencias. Y por último, se trabaja en potenciar esa autoconfianza que se comienza a conseguir.

Ahora quiero conectar esto con el episodio que os acabo de comentar. ¿Qué hizo Asahi para superar ese miedo? Se puso delante del bloqueo y lo hizo. Da miedo, sí. Pero no hay otra, para que se vaya el miedo, la situación tiene que dejar de ser «peligrosa» y para eso tiene que se familiar.

Algunos jugadores tienen la mentalidad suficiente para no achantarse ante esto. Pero no siempre se tiene esta seguridad. En eso se basa el programa, en volver a conectarte con el jugador seguro que eres.

Quiero ayudarte a que generes seguridad en ti

Tiene GRATIS el Programa Gestión del Miedo a Fallar (completo) las DOS primeras personas que me envíen MIEDO a @mardurannn (Instagram). A las cinco siguientes se le queda a mitad de precio🤭


EXTRA ¿Cómo ve Fran Ruiz un bloqueo?:


Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😏

Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva


Referencias

Bellido, J. (2022). Bienestar centrado en las emociones. Madrid, España: Grupo Editorial Luis Vives

Goleman, D. (1996). Inteligencia emocional (edición en castellano). Barcelona, España: Editorial Kairós, S.A.

Cómo mi decisión afecta a ganar el set

Hoy te traigo el resumen del siguiente artículo: Toma de decisiones y rendimiento en las acciones de juego intermedias y finalistas en voleibol, en sets con diferentes resultados (Conejero, Claver, Fernandez-Echeverría, Gil-Arias & Moreno, 2017). Que se llevó a cabo en todos los equipos que participaron en el Campeonato Nacional Juvenil de 2012.

El objetivo final de este estudio fue descubrir la asociación que puede existir entre acciones finalistas e intermedias con el resultado de cada set. Dicho de otra forma, cómo puede afectar a ganar o perder cada acción que vamos haciendo a lo largo del partido.

Quiero mostrarte los resultados de este estudio y darte una serie de recomendaciones para mejorar tu toma de decisiones.


¿Qué es una toma de decisión y qué influye en ella?

Hablamos de la toma de decisión cuando elegimos una respuesta entre otras. Es la acción que me lleva a hacer un blockout cuando tengo un triple bloqueo delante. Antes de esa elección, se lleva a cabo un proceso en el que se analiza que opciones hay, qué contexto tengo, y cuál creo que será la acción más adecuada para el objetivo que busco (Conejero, Claver, Fernandez-Echeverría, Gil-Arias & Moreno, 2017)

El voleibol es un deporte abierto, donde las jugadas son diferentes en cada momento. Por esta razón, la toma de decisión se vuelve más compleja, ya que los estímulos continuamente difieren al igual que las posibles respuestas y el entorno.


Toma de decisiones, rendimiento deportivo y resultado del set

En el estudio, Conejero, Claver, Fernandez-Echeverría, Gil-Arias & Moreno (2017) analizan acciones intermedias de juego como la recepción, colocación y defensa; y finalistas, como el saque, ataque y bloqueo.

Los resultados se analizaron haciendo varias asociaciones entre estos aspectos. Específicamente se relacionó el resultado del set con la toma de decisión intermedia y finalista; y el resultado del set con el rendimiento de acciones finalista y intermedia.

Con todo ello, se vio lo siguiente.

Existía una relación significativa entre el resultado del set y la toma de decisión de acciones intermedias. Quiero decir, aquellos equipos que durante el juego elegían la opción más adecuada en acciones intermedias (recepción, colocación y defensa) ganaban el set. El equipo que tenía acciones incorrectas, lo perdían. De igual forma, hallaron que ocurría lo mismo frente a las acciones finalistas (ataque, bloqueo y saque) del juego.

Respecto a la variable de resultado de set y rendimiento en acciones intermedia, lo equipos que consiguen la victoria en el set son los que mayor resolución tenían en las acciones intermedias del juego, los que permitían que se pudiese atacar con todas las opciones. En cambio, los equipos que perdían tenían una baja eficiencia en las acciones de colocación, recepción y defensa lo que hacía que sus ataques estuvieran limitados.

Teniendo en cuenta el resultado y el rendimiento finalista de la acción, los equipos que ganan el set son los que tienen una alta efectividad en estas acciones (ataque, bloqueo y saque). Los que pierden, tienen un nivel bajo y sus acciones hacen que el rival pueda continuar la jugada y acabar formando un buen ataque.

Frente al rendimiento y la toma de decisiones concluyeron que la decisión tiene relación con el rendimiento de esas acciones. Dicho de otra forma, una acción correcta aumenta el rendimiento en el juego del equipo y acerca al éxito en el partido.

Por lo tanto, para ganar un set, debe existir un alto rendimiento en todas las acciones del juego, y especialmente en el ataque, saque y bloqueo. Estas últimas acciones son, además, predictoras de los sets ganados.

Es decir, la toma de decisión y el rendimiento de esta van a decidir el resultado del set. Teniendo en cuenta que cuanto mejor sea la decisión más posibilidades de obtener un resultado que sea positivo.

Como recomendación, Suarez, Claver, Fernandez-Echeverría, Gil-Arias & Moreno (2017) insisten en que un entrenador debe buscar la mejora en la toma de decisiones del jugador en las diferentes acciones. En etapas de formación es necesario que se de un equilibrio entre el desarrollo táctico y decisional de los jugadores y su habilidad para realizar diferentes acciones que aumenten el rendimiento en el juego.


¿Cómo mejorar la toma decisión?

Antes de nada, quiero recordarte la importancia de la toma de decisiones dentro del voleibol. Se trata de un deporte abierto, en el que cada jugador va a partir de una seria de estímulos, opciones y contexto diferentes.

Quiero decir, cada vez que el contrario pase la bola a mi campo lo hará de forma diferente, puede venir un saque, un ataque, una finta o un freeball. De ahí yo puedo estar o no estar en mi posición y el balón puede venir desde diferentes sitios, y a diferentes velocidades. Mi defensa o recepción tendrá que ir a un lugar u a otro según la jugada o la posición del colocador.

Como ves, cada interacción con el balón es completamente diferente. Desarrollar una buena toma de decisiones tiene que basarse en el entrenamiento de varias posibilidades de juego, donde exista una gran variabilidad de estímulos (A. Ureña, comunicación personal, 10 de mayo de 2023).

Partiendo de todo lo anterior, te planteo los siguientes aspectos que pueden ayudarte a mejorar tu toma de decisiones en el juego:

  • Conoce a fondo el voleibol: cuanto más conocimiento tengas sobre el juego, sus posiciones, sus diferentes opciones y sus posibles resultados, más acertada será tu decisión y más preparado estarás para resolver lo siguiente que ocurra.
  • Observa y lee el juego: mira cada detalles mientras estés en el campo. Presta atención a las tendencias, a cómo funcionan en conjunto y separados. Observa también el estado emocional y como eso afecta a su rendimiento cuando tienen que actuar. Esta lectura te ayudará a tomar una decisión mucho más rápida y anticiparte a su jugada.
  • Desarrolla tu adaptabilidad al juego: el voleibol es muy dinámico, por lo que tienes que estar atento para ajustar las estrategias y tácticas según sea necesario. Conseguir esto te va a dar soltura para evaluar en menos tiempo la jugada y modificar o mantener la decisión establecida.
  • Evalúa el de riesgos y recompensa: cada decisión va atener un resultado. El conocimiento y experiencia van a ir dándote la solución correcta, pero antes, tienes que ir identificando que consecuencias puede tener aquella acción que tienes en mente realizar. No actuarás de igual forma en un 0-0 que un 23-24, ahí tu análisis debe ser más específico y acertado, porque el riesgo a fallar será mucho mayor.
  • Entrena la toma de decisiones bajo presión: crea situaciones en las que el juego produzca una tensión extra que haga que la decisión a tomar tenga real importancia. Recrea el final del set o partido igualados y oblígate a decidir en el menor tiempo posible la mejor de las elecciones.

Como EXTRA tienes que tener en cuanta varias cosas:

  • Experiencia: cuanto más juego tengas, más fácil te será identificar y leer el juego. Eso te dará mayor firmeza y eficacia en las decisiones que tomes.
  • Mentalidad positiva y confianza: ten una mentalidad positiva y confía en tus habilidades y conocimientos. Si dudas y te sientes inseguro va a afectar en tu toma de decisiones.
  • Mantén la calma: confía en ti y en tu ojo para evaluar la situación y tomar decisiones basadas en tu conocimiento y experiencia.
  • Análisis y retroalimentación: Al finalizar cada partido, analiza tus decisiones y busca un feedback externo. Habla con tus compañeros sobre cómo lo hiciste y qué habrían hecho ellos. Aumenta el número de opciones frente a las respuesta que tú diste y consulta con tu entrenador cuales serían las más adecuadas y frente a qué situaciónes.

En resumen, la toma de decisiones en el voleibol requiere una combinación de conocimiento del juego, adaptabilidad y capacidad de lectura del juego. Necesitarás mucha práctica, experiencia, paciencia y confianza para que, con el tiempo, tus decisiones sean más acertadas estés o no bajo presión.


Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😏

Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva


Referencias

Conejero, M. Claver, F., Fernandez-Echeverría, C., Gil-Arias, A & Moreno, M.P. (2017) Toma de decisiones y rendimiento en las acciones de juego intermedias y finalistas en voleibol, en sets con diferentes resultado. Federación Española de Asociaciones de Docentes de Educación Física (FEADEF), 31, 28-33.

Miedo a fallar en el final de set

¿Qué hacer para dejar de tener miedo?

¿Qué es el miedo?

El miedo es una emoción primaria, que según Paul Ekman, se expresa de igual forma sea cual sea el lugar del mundo.

Para Bellido (2022) psicólogo y coach sevillano, el miedo es la emoción encargada de salvarnos la vida, ya que nos informa de las posibles amenazas que existen a nuestro alrededor. Cuando aparece el miedo, trae consigo una función adaptativa (al igual que cualquier otra emoción). En este caso, el miedo siempre tratara de protegernos, por eso en ocasiones, cuando sentimos miedo, nos quedarnos quietos por temor a lo que pueda ocurrir.


¿Qué es el miedo a fallar?

En concreto, el miedo a cometer un error no es un miedo normal, sino uno colateral. Dicho de otra forma, no se tiene miedo a la acción, como podría ser rematar o sacar, sino que se tiene miedo a lo que puede pasar una vez se de ese fallo.

Por esta razón, cuando tenemos miedo a fallar, a lo que le damos importancia es a la consecuencia y a lo que pasa tras ella o lo que pienso que podrá pasar tras ella (el entrenador ya no me pondrá más, la colocadora no me va poner la siguiente bola, mis compañeras me van a rechazar…)

En un final del set (a partir del punto 18-20) cada error cobrará un mayor peso.

Fallar un saque en el 0-1, a nivel de punto, es igual que fallarlo en el 23-24, pero a nivel de juego no. Cometer un error en ese momento del partido puede suponer perder o ganar. Los jugadores conocen esto y por eso, aquellos que no tienen entrenado su juego bajo presión no van a poder gestionar adecuadamente este miedo.

En estos casos, será como una crónica anunciada, quien tiene miedo a fallar, va a acabar fallando.


¿Porqué cuando tengo miedo, fallo?

Como antes dije, el miedo lo que hace es ponernos alerta, prepararnos para la catástrofe que puede ocurrir. Por esto mismo, el cerebro activa y pone en sobre aviso al cuerpo. Comienza a tensar músculos y a inhibir otros. Prepara los que necesitamos para huir o luchar y desactiva aquellos que no se usarán.

Te lo muestro con un ejemplo practico.

Tensa tu brazo, hombro, espalda y cadera. Con todo estas partes contraídas, trata de hacer el gesto del remate. Imagina que tienes un balón delante, y lo golpeas.

  • ¿Qué ocurre?
  • ¿Cómo se mueve tu brazo?
  • ¿Si tuvieras una bola delante el gesto seria fluido?
  • ¿Crees que harías punto si golpearas así?

Es posible que todo el brazo se mueva de forma rígida, como sino existiera una articulación. Todo lo contrario a lo que sería movimiento fluido (como un látigo).

Ahora, relaja el brazo, tu hombro, tu cadera, tu mano y golpea tranquilamente simulando un remate.

¿Notas la diferencia?

Eso mismo ocurre cuando estas jugando, si tienes miedo, tu cuerpo esta tenso y alerta en las posibles amenazas (no jugar el próximo partido, que tus compañeras no te pasen el balón…).

O sea, ni tu cuerpo ni tu mente están en condiciones de estar jugando. No estás pendiente del balón, sino de las respuestas, caras y gestos que hace tu entrenador y compañeros cada vez que te mueves. Tu atención esta en la amenaza, y por eso, no puede estar en el balón, ni en la intención de ganar.

El miedo te va a sacar del partido, ya que, como dije al principio, inhibe aquellas cosas que no son necesarias en ese «complicado» momento.

En ese estado de alerta por fallar una acción, tu mente inhibe la motivación, el compañerismo, la toma coherente de decisiones… En esa «situación peligrosa», todo lo que es ganar el punto y el partido, esta en un segundo plano para tu sistema emocional, que es el que está guiando tu respuestas.


¿Cómo se si tengo miedo a fallar?

Muchas veces el propio jugador no es consciente de este miedo, pero si actúa en consecuencia a ello.

A continuación te enumero algunas situaciones que pueden ayudarte a identificar tu miedo.

  • Quedarte parado delante de una bola
  • Rematar a la red
  • Rematar fuera
  • No complicarte al pasar la bola (free)
  • Tomar malas decisiones (rematar/ sacar al líbero)
  • Cometer errores no forzados (tocar la red)
  • No atacar fuerte
  • Encoger el brazo
  • Estar disperso, como desubicado, mirando a varios lados
  • Prestar atención a otra cosa que no sea la bola
  • Desplazarte lento por el campo

¿Qué hacer para dejar de tener miedo?

Para mi, gestionar adecuadamente un error es no tener miedo a fallar de nuevo. Creo que el miedo a fallar es la materialización de la inseguridad en las propias habilidades técnicas, tácticas, físicas y psicológicas.

Es decir, cuando tenemos miedo a fallar entran en juego varias aspectos, entre ellos, el sistema de creencias que tiene el jugador (sus pensamientos, experiencias…), su autoconcepto (autoconfianza, autoestima…) y su fortaleza mental.

A veces lo obviamos, pero para gestionar una emoción primero tengo que saber que estoy sintiendo esa emoción. Es fundamental tener la capacidad de reconocer nuestras emociones, saber conectar con ellas, detectar su mensaje (Bellido, 2022) y de ahí, actuar de forma coherente para ganar.

Para reducir este miedo, te propongo lo siguiente: Activar el Plan Final de Set, que consiste en lo siguiente:

Cuando se acerque el final de set, en el punto 18:

El capitán en pista va a decir: «18», cuando os unáis en el centro tras haber ganado ese punto.

Con esto se activa el Plan Final de Set.

Esto da comienzo al verdadero partido.

La concentración, atención y activación tienen que estar en su punto justo. La confianza en el compañero y seguridad en uno mismo también.

Lo pasos a seguir para ello:

  • Se reconoce que la presión del partido acaba de cambiar. «Ahora empieza el partido»
  • Se observa con mayor detalle que tengo enfrente. Para poder tomar decisiones coherentes en el ataque.
  • Se aumenta en un segundo el saque. Uso un segundo extra para aumentar mi concentración visualizando el balón y la zona de saque.
  • Se aumenta la rapidez en la cobertura/apoyo del propio ataque, para hacer sentir seguro al atacante. Y se lo hago saber, «pégale fuerte, estamos abajo»
  • Se mantiene la calma emocional tras cada punto. Ya sea el puntazo de nuestra vida o la mayor equivocación, se mantendrá calma y foco en la bola. Es decir, no se celebra exageradamente, ni se acompaña nuestra acción con gestos que denoten frustración (modificará nuestra activación). Se reacciona con neutralidad, se va al centro con los compañeros y se repite «Final de Set, seguimos trabajando».

Esto dar un valor diferente a lo que supone un final de set.

Ayuda a regular la emoción, para poder tener equilibrada la activación y concentración en el juego. Potencia el trabajo en equipo y da soporte y confianza entre los propios compañeros.

A su vez, le permite ser conscientes de que se entra en un periodo diferente del partido, por lo que el juego lo será también. Ahora cada acción tiene mayor relevancia y por ello la concentración en el juego tiene que ser máxima.

Este plan va a concienciar y dar familiaridad sobre ese incomodo momento. Los jugadores van a tener un objetivo (ganar), con un plan y unos pasos a seguir.

EXTRA – Activa el plan en el entrenamiento. Les va a permitir llegar a un final de set, sabiendo qué hacer y cómo hacerlo. Verás a tus jugadores jugar con confianza, sabiendo qué hacer y arriesgando cuando hay que hacerlo.


Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene 😏

Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva


Referencias

Bellido, J. (2022). Bienestar centrado en las emociones. Madrid, España: Grupo Editorial Luis Vives

Práctica imaginada para el KI

¿Qué es la Practica Imaginada o el Entrenamiento mental?

Se refiere a la vivencia mental de una tarea. Dentro del voleibol es cuando el jugador proyecta mentalmente imágenes sobre sus acciones y movimientos (Díaz, 2013). Es decir, la visualización de cómo recibe, defiende, saca, coloca, remata o bloquea.

Realmente existen matices entre lo que se refiere a práctica imaginada o entrenamiento metal y visualización. En la ultima el término solo hace referencia a imágenes, pero la idea de los anteriores va mucho más allá. Tanto el entrenamiento mental como la práctica imaginada tratan de recuperar y recrear el máximo número de sensaciones e imágenes que rodean y forman ese momento que se revive en la mente (Moreno, 2012). No obstante, a lo largo de este articulo las usaré de forma indiferente. Pero cada vez que use el termino visualización quiero que no solo pienses en imágenes, sino en todo lo que hay alrededor de ellas.

Jacobson (1932) citado por Buceta (2020) descubrió que cuando imaginamos que usamos una parte de nuestro cuerpo, los músculos que se moverían si lo ejecutáramos de verdad, se activan y funcionan como si la acción se estuviese dando. En otras palabras, la visualización de mi movimiento influye en lo que hago, ya que eso permite estar entrenando esa acción sin mover ni un dedo. Pero para que esto se dé, la forma de hacerlo tiene que ser la adecuada, más abajo te cuento cuál es.

El entrenamiento mental no solo nos permite aprender y perfeccionar movimientos a nivel técnico, sino que también nos ayuda a anticipar como irá la competición y cual puede ser nuestro rendimiento durante ella (Buceta, 2020)

Por lo tanto, lo que quiero que entiendas de aquí es que, la práctica imaginada es una forma muy interesante, sin desgaste físico, de seguir entrenando. E incluso, añade Díaz (2013), ayuda a la hora de focalizar nuestra atención y concentración en el partido.

De ahí que, la idea de esta estrategia sea que el jugador realice la vivencia de futuro teniendo en cuenta su experiencia pasada, lo que conoce de su equipo, del contrario y las posibles situaciones que se den (Díaz, 2013). Para anticiparse y actuar de forma más rápida y eficiente conforme la bola está volando.


Practica imaginada para potenciar tu recepción en voleibol

Joaquín Díaz relata que en sus numerosas aplicaciones con jugadores de voleibol, éstos han afrontado con muy buena actitud y valoran satisfactoriamente entrenar la práctica imaginada (Díaz, 2013). Eso sí, lo primero es ensayar y trabajar esta habilidad con un profesional que te guíe en el proceso. Luego, una vez dominada podrás realizarla en cualquier lugar y sin ayuda.

La practica imaginada (Díaz, 2013) es una técnica que se debe adaptar a cada una de las fases que queremos entrenar mentalmente. Por ejemplo, dentro del voleibol, es más fácil trabajar las situaciones cerradas como el saque o la recepción que las abiertas como la defensa.

Ver vídeos sobre la variabilidad y sistemas de saque y ataque de los jugadores y equipos contrarios ayuda mucho al trabajo de la técnica de recepción. Puesto que, va a facilitar el trabajo imaginativo del entrenamiento mental y posibilitará que las imágenes mentales se acerquen con más exactitud y precisión a la realidad (Díaz 2013).

A continuación, te muestro un ejemplo que nos aporta Díaz (2013) en su libro. Nos da un modelo de como podría ser una correcta visualización en el complejo KI:

«Una vez relajado y tranquilo.

Colócate mentalmente en posición de recepción. Intenta imaginarte perfecto en todos los aspectos técnicos y corporales. Procura que esas imágenes sean muy reales. Siente a tus compañeros de recepción, el ruido, comentarios.

Estas seguro y confiado. Sientes toda la situación controlada. Estas activo y dinámico.

Imagina y visualiza de la forma más real posible con toda claridad a los jugadores del equipo contrario, la ubicación del colocador, del sacador, lugar en el que se ubica, tipo de saque que realiza. Repasa mentalmente y observa con mucha claridad al sacador, haciendo sus rutinas y gestos técnicos de saque.

Imagina como será ese saque, su trayectoria, su potencia. Visualiza claramente el balón como se acerca hacia tu posición. Siente como llega el balón, siente como lo recibes, como lo notas perfectamente amortiguando. Imagínate dirigiendo el balón hacia el colocador, visualiza que va perfectamente amortiguado, plano, sin vueltas, perfecto» (Díaz, 2013).

Reproduce esto mismo en tu cabeza. Tratando de traer todas las sensaciones que rodearán al día del partido. Cuanto más parecido sea a la realidad más opciones de que lo que imaginas se dé.


Para visualizar necesito:

Palmi (1987) en su trabajo nos cuenta algunas de las indicaciones que nos harán más fácil este entrenamiento mental:

  • Primeramente se debe conocer muy bien el gesto técnico a imaginar.
  • Antes de la práctica imaginada, el cuerpo y la mente tienen que estar relajados.
  • Debe hacer silencio y ser un lugar tranquilo.
  • El lugar dónde se desarrolla la acción tiene que se lo más nítida posible.
  • Utiliza, de primeras, imágenes en cámara lenta que puedas reproducir con precisión.
  • Imagínalo con todos los sentidos posibles: olores, sonidos, tacto, iluminación, sensaciones internas, pensamientos…
  • Siéntelo con mucha intensidad, con toda la viveza que puedas.
  • Visualiza la ejecución y su resultado.
  • Corrige aquellas acciones que sean incorrectas y trata de que lo que imaginas sea lo más correcto posible.

Quiero que imagines todo esto bajo expectativas realista de éxito, donde exista un equilibrio entre tus posibilidades y lo que ocurre. Añadele tensión emocional, imaginalo en una situación incomoda para ti, y reproduce como acabas gestionándolo y volviendo el enfoque al partido (Palmi, 1987). Observate con control tras haber regulado tu estado. Ahora estás calmado, enfocado, seguro y confiado.

Para que el entrenamiento sea más llevadero, Palmi (1987) recomienda que se haga por secciones de pequeños minutos dentro de la sesión.

Mi recomendación es que antes de ponerte a entrenar mentalmente tengas muy claro el qué visualizar. Para ello, redacta con anterioridad todo aquello que quieres recrear. Pon cada detalle, por pequeño que te parezca. Con ello ya escrito, comienza a recrear cada palabra en tu mente.

Ten mucha paciencia y constancia, es algo que no sale a la primera. No va a ocurrir que el primer día que te imagines jugando bien, te de resultado.

Esto se trata de una habilidad que hay que trabajar mucho. Hay que dedicarle tiempo y saber como focalizarse para que pueda ser útil. Por eso mismo, recomiendo empezar a usar esta estrategia con un profesional que pueda guiarte en el proceso y darte recursos que puedan serte útiles cuando la practiques solo.


A modo de resumen, la práctica mental bien usada te ayudará a:

  • Perfeccionar y matizar habilidades técnicas (Díaz, 2013).
  • Anticipar el rendimiento del partido (Buceta, 2020).
  • Ayudar en la toma decisiones según los posibles escenarios que se den (Díaz, 2013)
  • Reducir y optimizar el tiempo de aprendizaje mientras se está asimilando un nuevo gesto a nivel motor (Palmi, 1987).
  • Aumentar la precisión de un movimiento (Palmi, 1987).
  • Ahorrar el trabajo de entrenamientos intensivos en días consecutivos (Palmi, 1987).
  • Seguir entrenando aun estando lesionado (Palmi, 1987).
  • Practicar repetidas veces sin un desgaste excesivo de energía (Palmi, 1987).
  • Potenciar y aumentar la concentración y autoconfianza en el gestos técnicos (Palmi, 1987).
  • Permitir anticipar situaciones estresantes y planear como actuar ante ellas(Palmi, 1987).

Es decir, la practica imaginada da recursos de afrontamiento al deportista, ya que le permite, antes del partido, entrenar de forma global aprovechando todas las capacidades que este tiene (Palmi, 1987).


Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene 😏

Mar Duran 🚀 La Catalizadora Deportiva


Rerefencias


Buceta, J.M. (2020) Psicología del Deporte de Alto Rendimiento. Barcelona, España: Editorial Dykinson, S. L.

Díaz, J. (2013) Voleibol. Entrenamiento psicológico para la recepción y defensa de segunda línea. Conesa, España: Ushuaia Ediciones.

Palmi, I. G. (1987). Practica imaginada: L’entrenament ideomotor (representation mentale du mouvement: L’entrainement ideomoteur). Apunts: Educación Física y Deportes, 9, 26-31.

Moreno, A.M. (2012). Desechando las nociones erróneas de la práctica imaginada en el aprendizaje de habilidades motrices: un meta-análisis. EFDeportes.com. Buenos Aires

Comunicación no verbal en el voleibol

Cuando se habla de comunicación no verbal se hace referencia a aquel lenguaje que se usa sin palabras. Es decir, a los gestos, expresiones faciales, contactos, miradas… Toda aquella forma de comunicación que no emita palabras.

Quiero en esta publicación contaros los resultados sobre un estudio de esto mismo en colocadoras de voleibol. El trabajo lo realizó Díaz (1984) y en él, analiza las diferentes acciones no verbales tanto positivas como negativas, grupales e individuales de las colocadoras durante el juego.

El análisis se basó en los gestos paradeportivos: «aquellas conductas y actuaciones que no tienen relación directa con la realización técnica o táctica en voleibol». Estos gestos de dividen en cuatro categorías (Díaz, 2013):

  • Acciones positivas individuales (API). Acciones de una jugadora al final de la jugada: saltos, levantamiento de brazos sonrisa, gritos, autoaplusos.
  • Acciones positivas grupales (APG). Acciones van hacia las compañeras con el fin de apoyar o animar: abrazos, aplausos, miradas de alegría.
  • Acciones negativas individuales (ANI). Acciones de reproche o enfado que hace una jugadora cuando se falla o no se consigue punto: llevarse las manos a la cabeza, quedarse parada con las manos en jarra, brazos cruzados, negar, mirar al suelo
  • Acciones negativas grupales (APG). Acciones en las que se le reprocha algo a la compañera, con mirada de enfado, resoplidos

En el estudio, la mayoría de acciones positivas totales que hacían durante el partido eran mucho superiores a las negativas (258 positivas frente a 19 negativas; 283 frente a 50). También se vió que no participaban en los puntos en los que no habían formado parte de él.

Las API salían a la luz cuando obtenían punto con aplausos y levantamiento de brazos, las ANI tras un error o un punto perdido. Las acciones que acompañaban a esto eran mirar hacia el suelo, rumiar palabras llevarse las manos a la cabeza o negar con esta. Respecto a acciones grupales, se vieron sonrisas, se expresaba animo y se chocaban las manos con las compañeras. En los gestos negativos, se miraba hacia el banquillo o se pedía explicaciones con mala cara.

Las acciones negativas salían tras los fallos, errores o perdidas, aun así, se vió como en la gran mayoría de errores las colocadoras no expresaban mala cara ni otra acción negativa.

Durante el estudio, se preguntó a las jugadoras que era aquello que mas molestaba o perturbaba el animo de ellas mientras estaban jugando. El 63% dijeron que una la mala cara de reproche o enfado de una compañera al fallar era de lo que más les afectaba para continuar con la mente en el partido.

Realmente como vemos, la comunicación no verbal tiene una importante influencia en el estado mental individual y del equipo. Esta va a generar un determinado ambiente de juego y dinámica de equipo. Y más aún, si le incorporamos el facto de inconsciencia que tienen nuestras expresiones y gestos no verbales.

La mayoría de nosotros no tenemos la suficiente conciencia corporal y facial como para darnos cuenta de la cara que ponemos o los gestos que hacemos en momentos de tensión o enfado. Pero si los detecta el que nos ve y este va a interpretrarlo a su manera, pudiendose atribuir la causa de esa mala cara, reproche o resoplido a su fallo o acción.

A veces el error no tiene porque sacarnos de nuestro estado de concentración, pero una mala cara o un gesto sí puede hacerlo. Ya que continuamente vamos a buscar la aprobación de nuestro entrenador y compañeras.

Por lo tanto, ¿Qué hacer cuando mis compañeros fallan?

  • Sonriele
  • Hazle una caricia, chocale o dale una palma que le muestre cariño
  • Trasmítele calma con un rostro tranquilo y voz serena
  • Dile que sigues confiando en ella

Sino te sale ninguna acción positiva, que pueda calmarle o algún gesto de animo, trata de mantener una cara neutra y controlar tus gestos y expresiones.

Haz que prevalezcan las API y APG por encima de las ANI y ANG, y sino no tienes nada bueno que aportar, no lo hagas.

En resumen, creo que todos estamos de acuerdo con la gran importancia que tiene la comunicación no verbal en un deporte como el voleibol. Donde hay muy poco espacio, mucho contacto, gran margen de error e impresiciones y poca contención emocional y gestual tras el error. Por ello, trate de ser consciente de tu comunicación no verbal y cuidala.

Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😏

Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva

Díaz, J. (2013) Voleibol. Entrenamiento psicológico para la recepción y defensa de segunda línea. Conesa, España: Ushuaia Ediciones.

Díaz, J (1984): Observación y registro de gestos paradeportivos durante un encuentro de voleibol femenino de la primera divisón española. Acta del coloquio internacional de psicología del deporte. Madrid CSD. Vb. Separata técnica Nº 19-20-21-22.

Gestión del fallo | Voleibol

El voleibol es un deporte muy rápido el cual no te permite pararte a pensar sobre el error que se acaba de cometer. La siguiente acción estará delante tuya antes de que puedas darte cuenta.

Pero, a menudo, el error nos atrapa y hace que las siguientes jugadas sean inconscientes e ineficaces. Aún tenemos en la cabeza la imagen del error, nos invaden pensamientos sobre qué hicimos mal, nos castigamos y comenzamos a dudar de nuestras habilidades. Esta atención puesta en el pasado hace que la atención a la jugada presente sea escasa y poco efectiva.  

¿Cómo seguir en el partido a pesar de cometer un error?

Gestión durante el juego

(1) Primero. Rápidamente asume tu error, acéptalo mentalmente: «fallé la recepción», “el saque se fue fuera”. No juzgues tu error, solo observalo descriptivamente. Dedícale escasos segundos.

(2) Segundo. Prométete que tras el partido analizarás ese fallo, el cerebro se quedará tranquilo sabiendo que ese error se evaluará más tarde. Esto te dejará poner toda tú atención en las siguientes acciones. Te permitirá tener la mente libre para ocuparla en tu función dentro de la pista.

(3) Tercero. Busca el balón y clava tus ojos en él. Repítete mentalmente o en voz alta algo que mantenga tu atención en el juego. Habla sobre que ocurre en el campo contrario: si la colocadora está delantera o zaguera, si tiene dos o tres ataques, por ejemplo. Para acciones específicas como la recpeción, a mí, personalmente me ayuda fijar los ojos en el balón un 1 segundo antes de ser golpeado y mientras eso ocurre me repito mentalmente «balón, balón». Esto me ayuda a tener la mente ocupada en la bola, concentrarme en la recpeción y prepararme para seguir el recorrido de la pelota. 

(4) Cuarto. Una vez que tienes la atención en el balón, activa tu cuerpo. Una de las estrategias que yo uso es ponerme de puntillas para tener el cuerpo inclinado hacia delante y predispuesto para moverse, me ayuda a moverme con mayor rápidez y soltura cuando me llega la bola.

Extra, ayúdate de tus compañerxs tras el fallo. Usa el ir al centro del campo como una estrategia para parar tu bucle mental, “obligate” a unir al equipo tras cada fallo y propón una estrategia para las siguientes jugadas. 

La idea es mantener la mente en cualquier cosa que no sea el error que acabas de cometer, así evitarás entrar en una cascada de pensamientos negativos que debilitarán tu rendimiento dentro de la pista.

Gestión tras el juego

Tras el partido y si lo necesitas, elabora un análisis más profrundo sobre ese error o tu partido en general.

Basa ese análisis en buscar críticas constructivas. Busca qué mejorar y piensa cómo podrías hacerlo. No te castigues por lo que hicistes, acepta y perdonate, actuastes de la mejor forma que sabias con los recursos y conocimientos que tenías en ese momento. Crea un mini plan para trabajar lo que fue mal durante el partido. Haz una guia de qué te gustaría trabajar, individualmente, en los entrenamientos de la semana próxima para evitar repetir los mismo fallos en el siguiente partido.

Puedes completar este análisis con la visión de tu entrenador o compañerxs. Ayúdate de ello para tener una visión diferente a la tuya. Una nueva perspectiva que puede ayudarte a conocer con más objetividad el papel que desarrollaste en el partido.

Por último pregúntate: ¿qué aprendizaje puedo sacar de todo esto?

Por lo tanto, a modo de resumen:

Durante el partido:

  • Usar el centro como estrategia para parar tus pensamientos
  • Asume el error sin juzgarlo
  • Resérvalo para analizarlo posteriormente
  • Fija tus ojos en el balón u oponente
  • Activa tu cuerpo para estar preparado

Tras el partido:

  • Elabora críticas constructivas.
  • Piensa qué mejorar y cómo vas a hacerlo
  • Acepta y perdona lo que hicistes, no te castigues
  • Crea un plan para trabajar en eso que quieres mejorar
  • Busca una perspectiva diferente a la tuya

Si quieres aprender a gestionar tu error, analizarlo correctamente y crear un plan de las cosas que quieres mejorar, estaré encantada de ayudarte en el proceso.

Ponte en contacto conmigo a través de: lacatalizadoradeportiva@gmail.com, Instagram o Twitter, @mardurannn

Tu post del lunes, hasta la semana que viene 🙂

Mar Durán | La catalizadora deportiva