Preparación Psicológica para el Líbero

Trabaja tu anticipación en la defensa

Patricia Llabrés, líbero de la Selección Española

No es la primera vez que aquí hablamos del líbero. Lo hago porque creo que su relevancia dentro del juego es muy importante. No me atrevería a decir que la más importante, pero si que su papel en recepción y defensa es fundamental.

Esa es la razón por la que hoy hablaremos de algunas ideas que tienen que acompañar a la preparación de un líbero.

A nivel psicológico llevar la carga de ser un experto y tener que rendir al máximo en cada acción no es sencillo. A nivel técnico y táctico, tampoco lo es.

Este artículo está basado en el libro de Joaquín Díaz «Voleibol. Entrenamiento psicológico para la recepción y la defensa de la segunda línea. Los jugadores especialistas, El Líbero».

A lo largo de estas líneas Díaz (2013) habla de la importancia y dificultad del libero dentro del juego. Eso hace que su preparación psicológica sea fundamental.

Debemos empezar en los entrenamientos, donde alternaremos diferentes exigencias atencionales. Aprender a cambiar el foco será básico en el desarrollo psicológico del líbero y cualquier otro jugador (sobre los cambios atencionales ya hablamos, lo tienes en el menú).

La defensa dentro del voleibol es algo realmente complicado y más si no se es capaz de fijarse en el estímulo adecuado cuando se realiza el ataque.

Realizar autoinstrucciones (órdenes a nosotros mismos) puede recordarnos a qué debo enfocar y cómo responder a continuación. Te dejo algunos ejemplos que pueden ayudarte a focalizar tu atención durante el juego (Díaz, 2013):

  • ¿Qué atender?
  • ¿Cómo atender?
  • ¿Cuándo atender?
  • ¿Para qué tengo que atender?
  • ¿Dónde tengo que colocarme para amortiguar el balón y defenderlo?

¿Es la motivación lo único que necesito para defender?

Para una buena defensa es importante una adecuada motivación, ¿pero qué papel recae sobre esta?

Según Díaz (2013) algunos entrenadores dicen que para realizar una defensa óptima los entrenamientos deben basarse en la motivación.

Sin embargo, González (2003) citado por Díaz (2013), no está muy de acuerdo con ello. Ya que dice que la motivación no es suficiente para levantar la bola.

Y permíteme aquí un paréntesis. Pero es algo que solemos decir mucho los entrenadores. La motivación puede hacer que en un momento determinado las destrezas de tus jugadores se vean intensificadas y por un instante parezca que son imparables.

Pero como bien sabéis, esta motivación al igual que sube, baja, si le dejamos a ella toda la responsabilidad tendremos un juego inestable sujeto a los altibajos emocionales de los jugadores.

Continuando con lo que nos decían nuestros expertos, «un grado de motivación elevado aumenta nuestra activación, pero si la activación no está controlada podemos atender a estímulos irrelevantes» (Díaz, 2013).

La motivación nos permite aumentar nuestro nivel de activación, pero sobre pasar su límite nos hará que esa atención se disperse y esté atendiendo a eventos nada relevantes en ese momento. Por eso, la motivación puede ser una buena aliada, pero no podemos dejárselo todo a ella.

La Anticipación

No sé si por aquí lo dije alguna vez, pero tengo la suerte de estar formándome en voleibol con la persona, que bajo mi punto de vista, su experiencia y su formación así lo dice, más sabe de voleibol de España. Aurelio Ureña Espa, es catedrático por la Universidad de Granada en voleibol.

Estoy aprendiendo del mejor y él siempre, siempre habla de un principio fundamental que debe seguir todo jugador de voleibol, la anticipación.

Al verlo en este libro como un aspecto a desarrollar en el líbero, corrobora todo lo que el mismo Aurelio me cuenta sobre la importancia de este proceso psicológico y su relevancia en el juego.

Por esto mismo, siento que es muy interesante hablaros de este aspecto.

«La anticipación es el proceso psicológico que nos permite prever los hechos que todavía no han ocurrido» (Díaz, 2013). Es decir, adivinar que hará el otro antes de que pase.

Esto ayuda a identificar los preíndices del adversario. Dicho de otra forma, me ayuda a detectar que es eso que hace que la acción finalice en una u otra acción.

Te lo explico mejor con ejemplo.

Un preíndice podrían ser esas acciones que hace un colocador antes de colocar. Según sus movimientos colocará a un lado u otro. Hay colocadores que tienden a doblar la espalda cuando colocan hacia atrás. Pues ese gesto ya podría indicarnos hacia donde irá la bola (Ureña, 2024).

Los buenos jugadores desarrollan preíndices falsos que es lo que llamamos como «engaño».

No obstante, observar y tener información sobre el contrario nos da información de cual será la decisión a tomar por este.

Si antes de que ocurra algo, yo como líbero ya lo sé y me posiciono en ese lugar, salvaré cualquier bola.

La anticipación ayuda a que puedas saber con tiempo, el inicio o el desarrollo de una jugada. Cuanto antes sepa el líbero lo que ocurrirá, mayor tiempo va a tener para poder prepararse y tomarle ventaja al adversario (Díaz, 2013).

Como bien sabrás, un líbero debe ser rápido, para ello la velocidad debe ser una de sus mejores condiciones físicas. Ya que la velocidad y la anticipación están muy relacionadas (Díaz, 2013).

Para realizar una defensa perfecta, el líbero debe saber dónde y cuándo tiene que moverse. El tiempo y el espacio serán factores determinantes para que pueda llegar de la forma más rápida tras descubrir el siguiente paso del rival.

Por lo tanto, como Díaz (2013) nos dice, las acciones defensivas, en gran medida dependerán de la capacidad de anticipación de los nuestro líberos.

Muy relacionado con la efectividad de la anticipación es la capacidad atencional del jugador. Saber cambiar el foco al estímulo relevante en cada ocasión y mantenerlo será esencial para que la anticipación pueda hacer su magia.

Clases y tipo de anticipación

Tras variaos trabajos realizados en tenistas Crognier y Fery (2005) citado por Díaz (2013) distinguieron dos clase y tres tipos de anticipación.

  • Anticipación total. El líbero será capaz de predecir lo que se hará en el otro lado de la red
  • Anticipación parcial. El líbero preve lo que no hará el equipo contrario.

Es decir, la anticipación no siempre nos mostrará que pasará, pero nos podrá decir que no pasará y obviar esas zonas. Ahora vamos a los diferentes tipos:

  • Geometría perceptiva: Hace referencias a las trayectorias del balón, a su recorrido y fin.
  • Técnica: percepción de la técnica del jugador oponente.
  • Táctica: identificación de los patrones o sistemas de juego del rival frente al bloqueo, recepción y defensa.

Aprende a anticipar

Llevo gran parte del año trabajando esto con mis niñas. Te diré como lo hago yo (mediante la guía de Aurelio) y cómo te aconsejo que lo hagas según nos cuenta Díaz (2013).

Para empezar te diría que cuanto mayor sea tu nivel de juego y conocimiento sobre el voleibol, mayor calidad y eficiencia tendrá tu anticipación.

Me explico, si yo solo sé que un atacante puede atacar a línea y diagonal, jamás podré anticipar la diagonal corta porque no sé ni si quiera que eso pusiese darse.

Por lo tanto, lo primero que te diría es que, veas mucho voley. Observa que otros recursos tienen jugadores profesiones. Cárgate de herramientas para usar tú y para que te ayuden a discernir en los demás.

Amplia tu esquemas tácticos y las combinaciones que puedan darse.

Adáptate a diferentes trayectorias, usando diferentes balones y tratando de adivinar donde caerá la bola antes de que lo haga.


Como siempre digo, antes de que esto pueda darse en un partido, tendrás que entrenarlo.

Durante mis entrenamientos, soy muy pesada en que la jugadora esté atenta al otro campo, que observe la recepción, a la colocadora y que trate de adivinar hacia qué lugar mandará la bola.

Una vez la bola esté en el aire, pido a mis jugadora que observen a la atacante. Ella es la que tiene la información de a dónde irá la bola (Ureña, 2024). Ahí les pido que primero se centren en un foco más general, donde aprecien su cadera, tórax y brazo y que luego, lo reduzcan hasta poner los ojos en su mano.

Eso les ayudará a identificar si será una finta, remate, si hace un golpe interior/exterior o si le pega de frente.

Visto así, parece sencillo. Pero no, todo lo contrario. La anticipación es una habilidad psicológica que debemos entrenar. Sé muy persistente como entrenador para que puedan poco a poco ir anticipando que ocurrirá.

Para finalizar, Díaz (2013) nos muestra algunos ítems que nos ayudarán a movernos rápidos en la defensa si somos líberos.

Darle respuesta a esto hará que estés donde caerá el balón antes de que lo haga.

  • Posición del colocador en la zona de ataque
  • Calidad de la recepción
  • Calidad del pase de la colocación, altura, velocidad, distancia
  • Posición de los rematadores
  • Posibilidad de rematadores desde la zona de defensa
  • Calidad del bloqueo
  • Tipo de bloqueo
  • Posición de nuestro bloqueadores.

En resumen, la anticipación debe basarse en recabar y mantener la mayor cantidad de información técnico-táctica posible. Para ello, la atención-concentración y la continua práctica en los entrenamientos te harán que poco a poco adivines donde caerá el balón (Díaz, 2013).


Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😉

Mar Durán 🏐 Psicóloga del Deporte


Referencias

Díaz, J. (2013) Voleibol. Entrenamiento psicológico para la recepción y defensa de segunda línea. El líbero. Conesa, España: Ushuaia Ediciones.

Ureña, A. (2024). Especialización deportiva: voleibol: Principio de Anticipación [apuntes de clase].

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