La mente de las leonas contra Italia

Selección Femenina Voleibol | ESP vs ITA | Octavos de final | EuroVolley2023

A raíz de este partido, ESP vs ITA, un amigo (IG: @settingtheball) me hizo la siguiente pregunta, ¿cuánto % crees que tiene la mente frente al resto (refiriéndose a todo lo que engloba el juego)? La pregunta la hacía a modo de reflexión tras disfrutar del partido.

Le advertí de que quizás no fuese lo suficientemente objetiva y me lancé a responderle (os lo cuento al final).

Como he dicho, el contexto de esta pregunta era el partido perdido pero bien luchado de España contra Italia. Italia tiene uno de los mejores equipos del mundo, a lo que voleibol se refiere. En la competición de las naciones (la copa mundial) quedó sexta cayendo 3-0 en cuartos de final contra la ganadora del mundial, Turquía. Es decir, no nos enfrentábamos a cualquier selección, nos enfretábamos a ITALIA, en mayúsculas.

Cuento esto, porque el rival al que nos enfrentamos, tiene un nivel y rodaje superior al que tenían nuestra jugadoras. No obstante, no es ningún tipo de excusa y así se vio en el partido.

Durante el primer set, las leonas consiguieron estar 6 puntos por encima de las italianas y en la «red zone» (a partir del punto 20) consiguieron estar por encima en un 22-19 (finalmente acabó en 23-25 perdido para España). El segundo set también lo jugamos muy igualadas y fuimos capaces de pasar de un 15-10 abajo a un 19-20 arriba. No obstante nos quedamos de nuevo a las puertas del segundo set (22-25). En el tercero, estuvimos algo más alejadas, pero no paramos de plantarle cara hasta el punto final. Aun así, no quiero hacer demasiado hincapié sobre el resultado de este partido, sino que quiero centrarlo en la actitud de las leonas frente al partido.

Os pongo en contexto, el pabellón estaba repleto, cosa que en España es inusual ver, asimismo, el oponente jugaba en casa con su afición en la grada.

Pero eso no fue motivo para que las leonas se achantaran. Es más sabían a lo que iban y así lo cuenta Pascual Saurín en la entrevista previa al partido: «estamos jugando ante auténticas estrellas», «vamos a salir a por nuestra oportunidad y pelear por el partido» comentaba para LaLiga+. Y eso pasó.

He aquí donde comienza lo curioso e interesante a nivel psicológico.

Al inicio os he comentado que esta publicación salió a raíz de una pregunta, ¿cuánto % le das a la mente frente al resto? Mi respuesta fue: «dependiendo de a qué categoría o nivel nos refiramos, hablaremos de un porcentaje u otro». Bajo mi punto de vista, en un campeonato europeo, la base técnica y táctica de las jugadoras suele ser muy similar. Algunas tienen más potencia, más experiencia en juego o un mayor número de recursos, pero la diferencia suele ser poca.

Ahora bien, creo que lo que marca la diferencia en este nivel de juego es el estado mental de cada jugador y cómo se trabaja en equipo, como conjunto.

Dicho de otra forma, la estabilidad mental ante un parcial con 5 puntos abajo; la seguridad en los movimientos; la decisión correcta; la capacidad de arriesgar; la precisión; el enfoque que permite anticiparse. Eso, es lo que pienso que diferencia el nivel individual del jugador de alto rendimiento.

La gestión cognitiva y emocional, el saber gestionar la presión y tomar decisiones eficaces en periodos pequeños de tiempo, es el matiz que hace a un deportista eficaz.

En competiciones de este tipo, los favoritos son los que más tienen que perder. Asumen una gran presión que no siempre saben gestionar. En cambio, los no favoritos van libres, a disfrutar sin ninguna presión, el caso de España en este partido.

Ese estado en el que no tienen que demostrar nada a nadie permite jugar como vimos la otra tarde. Una España espectacular que nos sorprendió a todos con una actitud y enfoque maravillosa dentro de la pista.

Hace tiempo hablábamos del Estado de Flow y eso mismo fue lo que vimos en este partido por parte del conjunto español.

Las jugadoras estaban enfocadas, disfrutando, fluyendo. Se respiraba confianza y certeza en lo que hacían. Se les veía en la cara que estaban disfrutando y no paraban de sonreir mientras estaban en la pista. Jugar sin presión les permitió jugar dando su mejor versión. Actuaban bajo instinto, no pensaban de más y disfrutaban del resultado.


Paralelamente, quiero poner en valor la importancia de las expectativas y el establecimiento de objetivos realistas.

España lo ha sido, su objetivo era pasar de grupos y sabían que si lo conseguían era complicado avanzar en las rondas siguientes. Llegar a octavos era su premio, según contaba Saurín para LaLiga+. Los objetivos estaban marcados frente a su estado actual, teniendo en cuenta al rival y el contexto que les rodeaba junto con el pasado de ambos equipos.

Este objetivo realista ha permitido a las leonas salir al campo tranquilas, su cometido ya estaba conseguido y ahora les tocaba disfrutar jugando.

Hubiese sido diferente si el objetivo no hubiese sido realista. Si las leonas se hubiesen puesto como objetivo ganar el europeo, el final del partido contra Italia hubiese estado cargo de frustración, cuestionamiento y autoculpa. Aunque estuviésemos en la misma situación, si la idea inicial era tan elevada, la sensación final no sería nada agradable, pese a haber jugado igual de bien. Es más, me aventuro a decir que si ese hubiese sido el objetivo (ganar el europeo), España no hubiese hecho un partido tan bueno como el que hizo frente a Italia.

En cambio, el objetivo era coherente y eso les facilitó hacerse grandes ante un gran rival. Les ofreció jugar sin presión.

Establecer un objetivo acorde a lo que se puede dar crea unas expectativas realistas, garantiza jugar con control y confianza por que se sabe que lo que se puede hacer se hará bien y se asume que hay cosas que no se podrán realizar bien y no pasa nada.

En voleibol jugamos contra otro equipo. No jugamos solas. Al igual que nosotros hacemos punto, ellos también. No siempre que se falle, fue un error nuestro, sino que el contrario tuvo éxito.

Como no es de extrañar mi respuesta frente al % de lo mental fue superior a un 75%, me aventuré a decirle que podría incluso ser parte del 85% del resultado de un partido de este nivel.

Quizás este confundida, no sé. Lo que sí sé es que la mente tiene mucho más poder del que queremos asumir dentro del juego. Siempre que podamos estar con la sensación de control sobre nuestras acciones nuestro rendimiento será mucho mayor. Y eso, fue lo que les pasó a nuestras leonas.

Desde aquí mi enhorabuena al equipo de Saurín, a cada integrante del cuerpo técnico y cada una de las jugadoras que nos permitió disfrutar de un ritmo de juego divertido, emocionante, cambiante e inesperado.


Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene 😏

Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva

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