Haikyu!! | Temporada 1 | Episodio 1: Un final y un comienzo

Busca un referente, ten un objetivo

La serie comienza con el protagonista dando un paseo con su bici. Se llama Shoyo Hinata y es el chico del pelo naranja.

Durante su camino, se para a ver un partido de voleibol donde está jugando el Karasuno, una escuela que no está muy lejos de allí.

Hinata se queda impresionado al descubrir lo alto que salta y como golpea a la bola el pequeño gigante, el numero 10, en ese momento, del Karasuno.

Se queda tan impresionado por ese deporte y ese pequeño solo de altura, que decide ponerse a entrenar para poder jugar. Para poder ser como él, Shoyo también era de altura media.

Le cuesta tres años poder tener opción de jugar un partido. Consigue convencer a dos de sus amigos y a tres más para poder ser seis e inscribirse en un torneo. El carismático de Hinata hace que estos compañeros acepten sin conocer apenas el voleibol y no saber ni como se juega.

Eran pequeños en altura y con aparente fragilidad corporal.

Los demás equipos tenían jugadores altos, corpulentos, con conocimiento y experiencia sobre el voleibol.

Cuento esto, porque teniendo esto como contexto tiene mucho más valor la actitud y mentalidad del protagonista. Él es consciente de que es bajito, como su ídolo, pero sabe que tiene la opción de saltar alto y poder sobrepasar cualquier muro que tenga delante sí.

Cuando llegan al pabellón donde será su primer partidos, unos jugadores critican sus cuerpos y el mal voleibol que creen que tendrán.

Y aquí, se desarrolla una escena que me encanta.

Mientras estos jugadores de primero, se meten con Hinata, Kageyama, conocido como el Rey (el que sale en la imagen de abajo), impide que estos jueguen el partido (a modo de castigo) por ofender y meterse con el rival.

Kageyama es el colocador del primer equipo contra el que jugaran. Su técnica, precisión y distribución del juego son asombrosas.

A raíz de ahí, ambos (Kageyama y Hinata) mantienen una conversación en la que la confianza de Hinata sobre sí mismo y el equipo es admirable. Ni el mismo Rey hace que esta se diluya y comienza una batalla verbal con él.

Repite que es bajito, pero que puede saltar. Y a mi me sorprende e ilusiona que alguien no vea la altura como un problema dentro del voleibol. Sabe que tiene otras opciones y fuerza física para saltar por encima de cualquier bloqueo.

Eso sí, seamos honesto, dentro del voleibol es necesaria la altura y en el alto nivel es casi imprescindible, pero me encanta que Hinata en ningún momento lo ve como un factor en contra. Sabe que es así y tendrá que averiguarselas de otra forma para conseguir lo que quiere.

En esta conversación (HInata) dice algo que creo que cualquier jugador debería grabarse muy adentro «no está decidido que vayamos a perder, sino nos rendimos».

Hinata no da por perdido nada, tuviese delante a quien tuviese, él era consciente de su potencial y de lo que sí podía hacer. Eso le carga de confianza para plantarle cara al mismisimo Rey.

Comienza el partido y…

Durante los primeros puntos, Hinata recuerda todo lo que ha tenido que hacer para poder estar allí. Por fin está en un pabellón contra un equipo de verdad, teniendo la oportunidad de jugar al voleibol. Eso que tanto había soñado y para lo que se ha preparado.

Desde que conoció al pequeño gigante en la tele hasta ese momento, Shoyo se pasó tres años entrenando solo. En su colegio no había nadie más que quisiera hacer voley y fue el único en apuntarse. De nuevo, eso no fue un problema para él. Eso si, su obsesión por atacar era tan que grande, que buscaba con ansia que alguien pudiese colocarle una bola para rematar.

En una de las conversaciones con un amigo suyo, este le dijo:

  • Amigo: «¿Si no puedes ir a las competiciones (porque esta solo) para que te entrenas tanto?»
  • Hinata: «Porque antes o después jugaré en un partido oficial, ahora todos me rechazan, pero lo conseguiré»

Tenía súper claro su objetivo y sabía que tenía que prepararse para ello, porque confiaba en que su momento llegaría.

Actualmente me cuesta ver una actitud y comportamiento así. Nos cegamos por el corto plazo y el refuerzo inmediato. Si vemos que hacer algo no tendrá un beneficio al instante, lo dejamos.

¿Hubieses hecho como Hinata?¿Hubieses estado entrenando solo cada día por si en algún momento llegaba tu oportunidad?

Hinata miraba hacia el futuro, se preparaba para cuando llegase su momentos, sin saber si llegaría. No desistía y confiaba en que eso iba a ocurrir.

A pesar de la desigualdad entre equipos de altura y nivel, ni sus compañeros ni el tiraron la toalla durante el encuentro. En el primer bloqueo que le hicieron a Hinata, sus compañeros le gritaron «te la seguiremos colocando», su respuesta al no pasar el muro, «en el próximo marcaré «. Esta respuesta es la que tiene que acompañar cada error que cometamos en nuestro juego.

En una de las últimas jugadas, la bola de uno de sus compañeros, sale despedida y Shoyo, sale corriendo tras ella para salvarla. No lo hace y acaba golpeándose contra la pared.

Tras levantarse, su respuesta fue: «A la próxima llegaré».

Es incansable, no desiste.

Su resistencia y coraje; su perseverancia e ilusión le hacen dejarse la piel cueste lo que cueste mientras este en la pista y la bola volando.

Tras el golpe, uno de sus amigos, le suelta en ese instante:

  • Amigo: «Esta claro que no somos rival para ellos, ¿porqué te esfuerzas tanto?»
  • Hinata: Pues no lo tengo claro, pero, todavía no hemos perdido

En el tanteo global iban 0-2 en set y en ese tercero, 24-7, para el equipo contrario. Pero para Hinata aún no habían perdido y no iba a dejar caer la bola.

En estas, la voz del pensamiento dice:

«Es eso, así de sencillo, da igual lo difícil que sea la bola, la perseguimos solo por una razón, porque la bola aun no hay caído». «Seguimos luchando solo por una razón, porque aun no hemos perdido».

Hinata y su equipo estaban luchando cada punto como podían. El otro equipo, no tanto. Sentía que ya lo tenían ganado y bajaron la guardia. El Rey les recordó que aun no se había ganado y que los balones se pelean hasta el final.

En este momento, con la guardia bajada del equipo rival, Shoyo, muestra su habilidad y agilidad de salto. Su compañero, por falta de experiencia, coloca hacia atrás en vez de hacia delante, donde estaba Hinata. En vez de quejarse, se recorre el lateral de la pista, salta y remata sin tener delante ningún bloqueo delante.

La bola va fuera, pero les ha dejado a todos sin habla.

Hinata acaba de dejar sin palabras a Kageyama. No entiende como ha podido ir de un sitio a otro tan rápido, ni como pudo saltar tanto.

Al acabar el partido, ambos dos tienen una conversación en la que Hinata, se arma de valor, y aun habiendo perdido, le planta cara. Le hace saber que aunque él sea quien reina en la pista (en ese momento), le vencerá.

Ese fue el primer partido de Shoyo, el cual le dio alas para seguir entrenando y trabajando para llegar al Karasuno. Se metió en el equipo de las chicas, para así poder tener entrenamientos de mayor calidad. Se preparó físicamente lluviese, nevara, o hiciera sol.

Tenía un sueño, un destino y alguien a quien admirar. Lo que era combustible suficiente para seguir trabajando fueran las cosas como fueran.

En el final del capitulo se ve como Hinata consigue entrar en la escuela superior de Karasuno. Para ir hasta allí cada día tiene que subir unas montañas y padalear durante 30 minutos. Pero en ningún caso eso fue un obstáculo para él, sino que es una oportunidad.

Ahora Shoyo, tiene una motivación doble: sacar al Rey de la pista, ser mejor que él.

Lo curioso fue que, al entrar al pabellón del Karasuno, se encontró al mismísimo Kageyama entrenando., el cual será su nuevo compañero de equipo.

Continuará…


Puesta en práctica del capítulo

  • Busca un referente, ten un objetivo. Esto te va a dar la motivación necesaria para seguir peleando haya los contratiempos que haya. El esfuerzo va a depender de ti y de tu afán por querer parecerte a lo que admiras. Esa motivación intrínseca (sale de dentro) seguirá viva y latente hasta que consigas alcanzar eso que buscas.
  • ¿Quién es tu pequeño gigante?¿Y tu Kageyama?
  • Conócete. Analiza que eres, qué se te da bien, qué cosas ya tienes, qué puede ayudarte, qué necesitas desarrollar, qué cosas tienes en contra y cómo resolverlas.
  • ¿Cuál es tu punto fuerte?¿Y tu debilidad?¿Cómo vas a resolverla?
  • No te quejes y lamentes sobre las cosas que no tienes y busca soluciones con lo que sí tienes. Si no tienes altura, trata de encontrar alguna alternativa para suplantar eso. Pero no maldigas a la vida por tu mala suerte y trabaja para conseguir tu objetivo.
  • ¿De qué sueles quejarte?
  • Confía en ti, en el proceso y ten paciencia. Las cosas no las tendrás de hoy para mañana, el deporte y más el voleibol, es una actividad a la que hay que dedicarle muchos años para empezar a ver algún resultado. Entrena poniendo foco en una meta a largo plazo, y con paciencia y pasión sigue trabajando para acercarte un poquito más a ella.
  • ¿Tienes paciencia cuándo las cosas salen mal?
  • Pide otra bola. Cada vez que cometas un error, pide repetirlo, sigue trabajando, a la próxima estarás más cerca de hacer punto. Que un error no te bloquee. Que un fallo no te determine para tener un mal partido.
  • ¿Qué haces cuándo fallas?
  • No te achantes ante nada. Siempre habrá juicios de los demás hacia nosotros. Haz oídos sordos a lo que dicen y confía en ti. Hazte valer cuando tengas la bola en tus manos y muestra aquello que sabes hacer.
  • ¿Cómo actúas ante el rival?
  • Nunca bajes la guardia en un partido, si el otro no se rinde, en cualquier momento el tanteo puede jugar a su favor. Relajarte en un partido solo le da alas al otro para ir generando la confianza que necesitaban para ganarte.
  • ¿Cómo es tu estado de activación cuándo vas ganando?¿Y perdiendo?

Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😏

Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva


42 segundos | Película

42 segundos se trata de una película española estrenada este pasado 2 se Septiembre. Dani De La Orden y Alex Murull nos permiten revivir las olimpiadas del 92. Durante el trascurso de la película, inspirada en hechos reales, podemos trasladarnos a la preparación del equipo de Waterpolo que defendía la bandera española en Barcelona durante los Juegos Olímpicos del 92.

Al verla varios aspectos de ella llamaron mi atención. Creo que se puede sacar una muy buena enseñanza de como se trabajó y de lo que se acabó consiguiendo con este equipo. Básicamente, es la historia del deporte, del compañerismo, del sacrificio y esfuerzo por tratar de conseguir un sueño.

Desde el comienzo, nos muestran un equipo bastante heterogéneo respecto a formas de entender el deporte y la vida. Parten de dos subgrupos que ya cuentan con conflictos de eventos pasados. Me sorprende como comienzan su primer partido, no quiero desvelar nada, pero es muy curioso como una mala cohesión puede impedirte acabar un encuentro.

Me ha hecho pensar mucho los métodos del entrenador para crear fortaleza mental en sus jugadores. Podrá parecer un poco «burro», pero creerme, no lo veo tan loco, aunque si cuestionables. Estamos en otra época y eso actualmente sería impensable, pero quizás eso dio pie a que se curtiera esa mentalidad ganadora en esos jugadores. Quizás por ello, actualmente somos tan sensibles y nuestra fortaleza mental roza el mínimo para mantenernos en equilibrio durante el juego.

¿Qué hizo a este equipo ser un equipo «ganador»?

Diría que cuando un equipo se convierte en ganador nunca lo es solo por una cosa. El cúmulo de muchos eventos, la suma de cada uno de los entrenamientos, cada momento de charla con el entrenador, cada aprendizaje, cada derrota, cada victoria. Todo ello influye a la hora de conformar a un equipo y la mentalidad de este. Cuando nos encontramos con la victoria, a menudo es muy arriesgado achacarlo a algo en concreto. Un solo evento no suele dar una victoria. El cúmulo de pequeñas cosas bien hechas, sí.

Cuando se llega al alto rendimiento, el conocimiento sobre el juego, la técnica y táctica conforman la base de cada competidor. Todo lo que hay alrededor de él, y como lo gestione será lo que acabe convirtiéndolo en un ganador.

El equipo español del 92 contaba con los siguientes aspectos a destacar:

  • Entrenador como líder. El entrenador tenía mucha autoridad, se le respetaba y era un referente para ellos. Es una figura que está por encima de los jugadores en conocimiento y métodos, es respetado y escuchado. Frente a una figura así, los jugadores se sienten seguros y confían en que están en buenas manos. Seguirán sus métodos y trabajarán junto a él para conseguir el objetivo común. Dragan luchó por desarrollar en ellos fortaleza mental, buscaba que entendieran que conseguir un oro olímpico tiene que hacerse bajo mucho esfuerzo, como él decía, no buscaba a jugadores, sino a gladiadores.
  • Cohesión a la tarea antes que cohesión social. No existía cohesión social en el equipo, no había buen rollo entre ellos. La mayoría se caían mal entre sí, y algunos de ellos no se soportaban. Pero tenían un objetivo en común. Eran los mejores y por ello estaban allí. Contar con un fin en común, un sueño que podría materializarse, hizo que se acabaran desarrollando una cohesión social. Esforzarse, luchar por el mismo objetivo, entender que eran un equipo y se necesitaban mutuamente, hizo que se formaran vínculos muy fuertes entre los jugadores. No había falsedad, se detestaban y eso permitió que el tiempo en común les diera la oportunidad de conocerse de verdad. Muchas veces pecamos de aparente buen rollo que no permite ahondar en las cosas que detestamos y permanecen ahí, dañando el fin común.
  • Esfuerzo físico para desarrollar fortaleza mental. En esta película hemos visto como se desarrolla una fortaleza mental construida a base de un esfuerzo físico impuesto. No digo que sea necesario un esfuerzo físico excesivo para conseguir fortaleza mental. Pero sí creo que en este caso, ese método usado les blindo una fortaleza mental que en otro entorno hubiesen tardado mucho tiempo en desarrollar.

Estos tres apartados son los aspectos que más llamaron mi atención a lo largo de la película. Creo que el liderazgo del entrenador, junto al desarrollo de la fortaleza mental enfocada a un fin común, sirvió de motor para luchar con determinación en la final por el ansiado oro.

Paralelamente a la historia deportiva, se relata la historia personal, en mayor profundidad, de uno de ellos. La cuál me dio mucho que pensar sobre la connotación que cada uno puede darle al deporte.

A veces el deporte es una forma de evadirnos de lo que nos ocurre. Pero si no afrontamos lo que ocurre fuera, llega un momento en el que ni el deporte nos ayudará a olvidar eso que tanto nos preocupa. Jaime Lorente da vida a Pedro García Aguado en la película. Como ya sabemos, Pedro consumió drogas durante su etapa deportiva, lo que no le benefició demasiado. Al principio su vía de escape fue el waterpolo, cuando eso se quedó corto, se pasó a las drogas. Pero el problema seguía ahí.

Usar el deporte para evadirnos puede ser una opción, pero siempre tenemos que volver y plantarle cara a lo que pasa, sino se quedará ahí. Para Pedro, el deporte le permitió salir de su adicción, y poder ir a la causa de su insaciable búsqueda de la evasión.

Si vas a usar el deporte como una herramienta para olvidar tus problemas, no te olvides de que tus problemas seguirán ahí. Ignorarles no los hará marchar, sino todo lo contrario, los engordará.

Para alguien como yo, que ama la psicología, la gestión de equipos y el deporte, 42 segundos es una película cien por cien recomendada. El final dará para otros posts. Mientras os dejo por aquí el tráiler (https://www.youtube.com/watch?v=2dI-iGoYhAw&t=81s ) y si queréis verla podéis encontrarla en Amazon Prime Video.

Todo lo que lees aquí no deja de ser mi humilde opinión. Estaré encantada de leer tu comentario sobre qué te pareció la película y qué aspectos fueron los que llamaron tu atención.

Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😏

Mar Durán | 🚀 La Catalizadora Deportiva