Cómo disminuir el enfado durante el partido

¿Me enfadan o me enfado?

La primera idea que tenemos que tener muy clara es que nadie nos enfada.

Covey en su famosísimo libro de Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, nos dice que el ser humano es proactivo. Dicho de otra forma, «somos responsables de nuestra propia vida» (Covey, 2004). Nuestras respuestas y actuaciones están en función de las decisiones que tomamos. Y esta elección, aunque puede ser influida por muchos aspectos, es una elección consciente que hace cada uno bajo su responsabilidad.

Da credibilidad Covey a estos argumentos recordando una frase muy conocida de Roosevelt «Nadie puede herirte sin tu consentimiento».

¿Estás de acuerdo con ella?

Sé que cuando estamos enfrascados en el enfado, es difícil entender que aunque haya un árbitro, un contrario o un compañero que hace lo posible para cabrearnos, nosotros tenemos el poder de no caer en ese juego y alejarnos del enfado.

«Lo que nos hiere o daña no es lo que sucede, sino nuestra respuesta a lo que nos sucede» (Covey, 2004).

Comprender esta idea será básica para que sientas tú el poder de tu emocionalidad. Si crees que otro es el que hace que te enfadar, ¿cómo harás tu para desenfadarte, si el control lo tiene el otro?

Para poder modificar algo, debes sentir que esa responsabilidad es tuya. Tienes que ser honesto contigo y aceptar que estás en ese punto solo por las elecciones que has tomado hasta ese instante. En el momento que puedas asumir que el único que te trajo ahí fuiste tú y tu decisión, tendrás la oportunidad de elegir otro camino.

Me explico, cuando comprendas que el enfado ha sido porque te sentiste ofendido e inseguro ante el error de tu remate, podrás interpretar los próximos comentarios como una ayuda, no como un ataque. Saber que tus acciones fueron las que te llevaron a enfadarte, te permitirán, elegir otras para no enfadarte.

Ahora que ya entendimos que nadie nos enfada y que nosotros podemos gestionar esa emoción, vamos a disminuirla.

¿Cómo disminuir mi enfado?

Voy a contarte como Juan Bellido, psicólogo y coach sevillano nos hace entender y ver las emociones en su libro Bienestar centrado en las emociones.

En otras publicaciones hemos estado viendo la importancia de identificar la emoción como primer paso para gestionar eso mismo. Si yo no sé que estoy enfadado, no puedo gestionar ese enfado.

Por ello, partiendo de que ya fuimos consciente de esa emoción, vamos a tratar de disminuirla bajo la medición exacta de la intensidad de ese enfado.

La idea consiste en poder identificar cual es la gravedad del enfado. Si yo soy capaz de precisar qué nivel tiene mi enfado, podré redudirlo de mejor forma.

¿Crees que es lo mismo estar molesto con alguien que perder los nervios?

Encontrar ese matiz que diferencia cada grado de enfado será la herramienta de hoy.

¿En qué escalón estoy?

Para ponerte en contexto, este post forma parte de uno de los seminarios de autogestión emocional que imparto a los clubes a los que formo.

Volviendo al enfado. Quiero que entiendas que, como cualquier otra emoción, el enfado tiene niveles. Esos niveles tendrán una intensidad emocional diferente, lo que hace que sus pensamientos y acciones también lo sean. Esta es la razón por la que, descubrir en qué escalón me encuentro me ayudará a bajar un peldaño y disminuir mi enfado.

¿Y ahora, cómo me relajo?

Una vez hemos identificado en qué escalón estamos, vamos a tratar de conectar con ese enfado. Es decir, descubrir y comprender qué me hizo enfadar. Si me posiciono en el escalón adecuado y averiguo porqué estoy enfadado, podré usar mi parte consciente y racional para tomar la respuesta correcta.

Para entender el enfado, tengo que saber que este me informa de una injusticia. Dicho de otra forma, como cada emoción básica, el enojo trae un mensaje consigo cuando aparece en nosotros. Siempre que sintamos ira es porque hay una situación que nos ha parecido injusta. Ya sea de forma real o percibida por nosotros. Pero siempre aparece cuando sentimos que algo no fue justo.

Ahora ya sabes en qué escalón estás y que algo te hizo en enfadar por injusticia.

Vamos a tratar de hacerle preguntas a esa emoción para ver cuán de injusta es.

  • ¿Qué te hizo enfadar concretamente?
  • ¿Por qué te parece injusto?
  • ¿Qué decisión hubieses preferido?
  • ¿Honestamente esa es más justa que la impuesta?

Dialogar con el enfado hará que la parte emocional e instintiva tome coherencia. Este dialogo hará hacerte entender qué te hizo realmente enfadarte y poco a poco te ayudará a calmar esa furia.

¿Y si me encuentras en la fase del acaloramiento?

Bellido (2022) te propone lo siguiente:

  • No traigas a tu recuerdo acciones o momentos pasados.
  • Relaja el entrecejo, procura que no esté fruncido y relaja el rostro entero. No aprietes dientes, relaja la mandíbula, los brazos y puños.
  • Baja la voz y deja de hacer aspavientos tan enérgicos y moverte de un lado a otro.
  • No te dirijas al arbitro ni al equipo contrario
  • Toma distancia y aléjate de eso hasta que la adrenalina baje un poco. Si lo necesitas pide que te saquen del campo.
  • Acepta que las cosas son así y cada uno puede ver y sentirlo de forma diferente
  • Céntrate en las soluciones posibles que tienes delante de ti

Si te encuentras en esta fase es muy probable que estés bajo el secuestro de la amígdala. Esta es una estructura muy primitiva en la parte interna de nuestro cerebro. Actuará bajo la intuición buscando únicamente la supervivencia. En ese momento tu parte racional aun no se ha dado cuenta de lo que pasa. Esta estructura ha cogido el control. Por eso, hay muchas veces que cuando se nos pasa el enfado nos arrepentimos de lo que hicimos y dijimos. Ahora ya sabes, que no eras conscientes.

Esto lo explica, pero no justifica lo que hagas con ese enfado.

Cuando sientas que estas en estos escalones superiores (fase del acaloramiento). Pide a tu entrenador que te saque del campo. Si estás en el banquillo, ve al baño.


Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😉

Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva


Referencias

Bellido, J. (2022). Bienestar centrado en las emociones. Madrid, España: Grupo Editorial Luis Vives

Covey, S. R. (2004). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Paidós.

Deja un comentario