Nadal y Federer | El valor del deporte

Rafa Nadal y Roger Federer en la Laver Cup

Esta imagen que vemos en la parte superior ha recorrido nuestros teléfonos móviles durante los pasados días. Y me ha hecho reflexionar sobre ella, el deporte y sobre el concepto de la rivalidad deportiva.

De primeras, la imagen puede llegar a sorprender. Nos encontramos con dos hombre adultos saliendo por la tele llorando y cogidos de la mano. Hasta aquí cualquier persona ajena al conocimiento y expresión emocional podría estar alarmada. Pero ahí más, esos dos hombres son rivales. Ambos han competido en numerosas ocasiones por quitarle el título al otro. Durante mucho tiempo, han peleado por ser mejor que el otro. Han sido rivales, de una rivalidad sana.

Nadal y Federer nos dan una clase de respecto, amistad y deportividad. Ellos han sido adversarios durante mucho tiempo, pero también han sido y son amigos. Competir durante tanto tiempo, contra la misma persona hace que puedas acabar creando un vínculo emocional muy intenso con dicha persona. Para mi, la rivalidad sana se basa en la admiración al contrario, en descubrir que hace mejor que yo y tratar de hacerlo mejor que él. Creo que la admiración es fundamental en este caso, la envidia solo te hará idear y soltar excusas que te alejarán de tu objetivo y te quitarán el foco de tu esfuerzo personal.

Cada vez que observo la figura de Rafa me doy cuenta de esto mismo. Es la constancia en persona, esfuerzo y tesón. Es trabajar hasta la saciedad por lo que pueda ocurrir. Es dar cada día un poco más de ti, por si acaso. Desde mi punto de vista, eso es lo que le hace tan talentoso y estar tan cerca de la excelencia. Creo que el deporte le ha blindado todos estos valores. La otra noche en la Laver Cup pudimos ser testigos de este referente como deportista. Jugó junto a su mayor rival el último partido de él y se desmoronó al saber que era el fin de una etapa como adversarios. El deporte te va a dar muy buenas cosas si sabes aprovecharlas, si estas abierto a sufrir y esforzarte en dar lo mejor de ti.

Es conmovedora la relación tan bonita y estrecha que han establecido estos tenistas que por muchos años han sido rivales.

Desde el punto de vista psicológico y emocional es un regalo ver a dos personas sintiendo, dejandose sentir. Nos han permitido observar y ser testigos de su vulnerabilidad, nos han hecho participes de su sentimientos y nos hemos conmovido con su propia emoción. No debería ser así, pero a veces, nos sentimos juzgados al mostrar nuestras emociones, es raro ver llorar a alguien desconocido en un sitio publico. En cambio, el deporte te permite sentir y expresar con libertad nuestras emociones. No juzgamos cuando vemos la euforia extrema, un cabreo desajustado o la desolación incontrolable tras un partido ganado, un error en mitad de un partido o una derrota.

Los humanos somos seres altamente empaticos y el deporte nos permite desarrollar esta habilidad tan poco entrenada en nuestro día a día.

El deporte es una maravillosa escuela de valores, hay que saber donde sacarle su jugo y gestionarlo adecuadamente para que puedas convertirte en una mejor persona.

La expresión emocional, la vulnerabilidad, la admiración al otro y la amistad son valores secundarios de gran impacto que nos da el deporte como resultado de formar parte de él. Cuando hagas deporte o lo veas, sé libre, expresa tu emoción sin herir a nadie y sácale todo el valor que puedas para que te sirva una vez estés fuera de él.

Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene 😏

Mar Durán | 🚀 la catalizadora deportiva

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