Claves para una charla «pre-partido»

Las conocidas charla pre-partido son aquellas que da el entrenador en los momentos previos al comienzo del encuentro. Suelen hacerse una vez los jugadores están con la ropa de juego y aún permanecen en el vestuario, donde se da ésta.

Sería interesante que esta charla tocase estos puntos claves:

  • Recordar el trabajo de la semana y el enfoque que esta tenía
  • Hablar del estado de ese día del equipo. Expectativas, debilidades y fortalezas.
  • Analizar escuetamente al rival
  • Anticipar dificultades y qué hacer con estas
  • Establecer objetivos y tareas del partido
  • Función de cada jugador
  • Validación emocional
  • Potenciar autoconfianza y seguridad

En los momentos previos a un partido, la capacidad atencional es bastante limitada. Son momentos de nervios, presión, ganas de jugar, motivación, miedo…

En estos casos, mucha información extra será difícil de procesar. El entrenador deberá transmitir poca información, muy fácil de entender y específica.

Cuanto más concreta y familiar sea la información que se dé, mejor asimilación tendrá.

Principalmente yo basaría esa charla en:

  • Establecer los objetivos y tareas del equipo en ese encuentro. Debemos centrarnos en objetivos de realización, «qué hacer», no de finalización (ganar, perder). Es decir, enfocar el objetivo en las acciones de cada jugador. Estos objetivos y tareas deben ser realista y ajustados al estado actual del equipo en ese día. Tanto el entrenador como los jugadores tendrán que ajustar sus expectativas frente al partido. Puede haber bajas por lesión, ser un rival muy superior o inferior, hacer mucho frío o lluvia.
  • ¿Qué puedes esperar de tus jugadores? ¿Es realista eso? ¿Es asequible para ellos eso que planteas? ¿Las condiciones que hay permiten ese objetivo?
  • Anticiparse a las posibles dificultades que puedan aparecer a lo largo del partido.
  • ¿Cuál es vuestro punto débil? ¿Cuál es su fuerte? ¿Qué cosas podrían sorprenderos?
  • Decidir qué hacer cuando las dificultades aparezcan.
  • ¿Qué se hará en cada posible situación?¿Cómo se va gestionar cada racha mala? ¿Y la buena? ¿Qué hacer cuando la situación sea superior a lo trabajado?

La anticipación permite eliminar el factor sorpresa para los jugadores y el entrenador. Saber que es posible que algo ocurra te prepara para asimilarlo de mejor forma. Tener un plan para cuando ello pase te hará tener control y poder sobre la situación. Así podrás organizar mejor tu equipo frente a esos contratiempos.

Conocer esto hace que el entrenador pueda gestionar su enfado, irá y frustración frente a los jugadores; evitará enfados y gritos de parte de este; y mantendrá la calma, ya que sabrá cómo actuar.

En etapas de formación, un partido es un evento realmente estresante. No dominan el juego, sienten presión externa e interna, miedo y vergüenza. Es posible que el estado emocional sea bastante intenso e incómodo para ellos.

Validar y calmar estas sensaciones a la vez que recordar que fallarán, porque así se aprende, son apartados que yo personalmente trato de incluir siempre en momentos previos.

Por otro lado, un aspecto que considero realmente fundamental, es dejar clara la función de cada uno de los jugadores y acompañarla de un objetivo individual. Esto les enfocará en sus acciones, les hace responsables de ellas, les motiva a querer hacerlo bien y mantenerse en el juego apesar de los errores.

Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😏

Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva

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