La actuación del entrenador en los partidos

¿Afecta la intervención del entrenador en el desarrollo del partido?¿Afecta positiva o negativamente?

Durante el partido es posible que el comportamiento del entrenador pueda estar interfiriendo negativamente a la actuación de las jugadoras.

Si mientras el balón está en juego, el entrenador habla, el jugador tratará de escucharle. La atención se trasladará del partido a la información que el entrenador le está dando. Es decir, deja de estar atento al juego y el balón y se concentra en tratar de entender lo que su entrenador le pide.

Por esto mismo, Buceta (2000) argumenta que un entrenador solo es conveniente que se dirija a sus jugadores en momentos de pausa, dónde estos no están jugando.

El voleibol, contiene muchos de ellos. El periodo temporal que hay entre que acaba un punto y el equipo ganador saca, se considera un momento de pausa. Estas pausas son muy cortas y muchas veces los entrenadores siguen dando indicaciones aún cuando el balón ya salió de la mano de la sacadora.

¿Cuánto bien hace esa información a nuestros jugadores? ¿Le beneficia o le saca de la concentración que requiere la recepción?¿Si le estoy hablando puede mi jugador atender y concentrarse en el sacador y la bola?

Como entrenadores, continuamente sentimos la necesidad de estar comunicándonos con nuestros jugadores, de hablar sobre como actuar en el siguiente punto o hacer referencia a algo que acaba de pasar.

Respecto a esto, Buceta matiza que cuando hablamos en estos momentos de pausa, debemos hacer referencia solo a lo qué se tiene que hacer en ese momento. Nada de hablar de lo que ha pasado o de lo que se creé que podrá pasar mucho más adelante. Es decir, si se interviene que sea para focalizar al jugador en la acción que va a desarrollarse justo en ese momento próximo.

En numerosas ocasiones he presenciado como en estos momentos de pausa o aún con la bola en juego, el entrenador recrimina al jugador lo que acaba de hacer.

Imagínate por un momento, que el jugador eres tú. Acabas de recibir una bola que en vez de ir hacia el colocador va al lado contrario. El jugador ya sabe que lo hizo mal, ¿realmente es necesario que el entrenador empiece a gritarle y decirle lo torpe que es?

Si este jugador recibe tanto grito y alteración del entrenador, ¿a donde creéis que va su atención? ¿al juego o al entrenador?

Quizás quiera focalizar de nuevo su atención en el juego para arreglar aquello que causó, pero el comportamiento del entrenador y las referencias que este hace sobre él le hacen imposible centrarse en el juego. La intervención del entrenador está haciendo que el rendimiento del jugador disminuya, ya que su pensamiento estará en el recuerdo de lo mal que recibió esa ultima bola.

Si este jugador es alguien que trata siempre de ser perfeccionista y muy rumiante. El entrenador acaba de hacer que el jugador se autocastigue y no pueda sacarse de la cabeza lo poco hábil que fue en esa situación.

El jugador al escuchar a su entrenador en ese estado se distrae y empieza a ponerse nervioso. Cuando le llegue la bola, ¿crees que estará en condiciones de tomar la decisión correcta frente a la situación que se le dé? Seguramente, no.

Favorecer la concentración de los jugadores

Aún así, seas un entrenador gritón o no. Tu intervención puede estar disminuyendo el rendimiento deportivo de tu jugador. Con que el entrenador haga referencia a algo diferente a lo que en ese momento está pasando creará una división en la atención del jugador. Ya que estará generando un estímulo más al que atender:

  • por un lado tiene que escuchar al entrenador y asimilar esa información
  • y por el otro, tiene que estar atento a los aspectos clave del juego

Buceta nos propone actuar de forma metódica y dejar la impulsividad a un lado. Para ello nos afirma que es más apropiado no decir nada para facilitar que el jugador pueda quedarse en la tarea. Si tenemos que realizar un comentario, que éste aporte información relevante y útil para ese instante. Es decir, dar algún matiz verdaderamente constructivo sobre cómo actuar justamente antes de la siguiente jugada.

En resumen, el entrenador puede usar los momentos de pausa para referirse a algo que pasará en el siguiente punto. Que sea algo conciso, breve y que ya conozca, no debe requerir un procesamiento elevado.

Y si la intervención se hace durante la misma jugada debe ir referido a esa tarea que se está realizando en ese instante.

No le repitas el error a tu jugador, favorece que su atención siga en el balón y el atacante contrario. Anímale a continuar y hacerlo mejor la próxima vez que tenga el balón entre manos.

Ejercicio práctico

Obsérvate en un partido. Deténte a analizar cómo actúan tus jugadores tras tu intervención:

  • ¿En qué momentos intervienes?
  • ¿Cuánto de importante es lo que quieres decir?¿Es útil hacerlo en ese momento?
  • ¿Qué contenido tiene esa intervención?
  • ¿Cuál es la respuesta del jugador? ¿Le favorece o perjudica?
  • ¿Lleva a cabo lo que le pides?

Esta información te va a permitir ajustar tus intervenciones al juego y a tus jugadores. Sé eficaz en tus comentarios y haz que esas palabras favorezcan su concentración.


Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😉

Mar Durán 🚀 La Catalizadora Deportiva


Referencias

Buceta (2000) Baloncesto para jugadores jóvenes, cap 5 La actuación del entrenador en los partidos.

Deja un comentario