Análisis psicológico del CV GUAGUAS

Hace tiempo, quería analizar a este equipo.
Desde que lo conocí me gustó mucho su voley y todo lo que hay alrededor de este.
Actualmente son los campeones de La Copa del Rey, y son uno de los mejores ocho equipos de Europa. Desde aquí mi enhorabuena💘
Pude presenciar en directo La Copa del Rey y os prometo, que fue una locura vivirlo tan cerca de ellos.
Esta publicación tiene algo especial, porque no la hago sola. Para ello he tenido la ayuda de uno de los miembros de este equipo.
Sebastián Aguilar, asistente técnico del CV Guaguas accedió a darme su visión de cómo es el equipo desde dentro.
No quería que este articulo fuese una simple sensación mía, sino que quería que mis reflexiones tuviesen una base real que partiera desde el interior del funcionamiento de este equipo.
Sebas, gracias por aceptar, ser tan honesto conmigo y dedicarme un ratito de tu día.
Dicho esto, vamos al análisis en sí 😉
Competencia Sana – Ser equipo
Una de las cosas que más me gustó al estar cerca del Guaguas, fue su banquillo (os dejo un vídeo para que sepáis de que hablo).
La primera pregunta que le hice a Sebas fue: háblame del equipo.
«Competencia sana», fue lo que me respondió. Aunque no se juegue siempre se apoya al equipo y se trabaja como si se jugara aunque con antelación se sepa que no se jugará.
«Somos una familia, no hay egos» me seguía contando. El objetivo del equipo está claro, ganar y los jugadores saben que todos quieren eso. No reprochan ni le pelean al entrenador. Saben que el que está en pista, lo hará mejor en ese momento que cualquier otro.
Los que se encuentran en el banquillo quieren que a los de dentro les vaya bien.
El principio que mueve al equipo es el hambre de ganar, no el hambre de ser el mejor. Y eso hace, que cada uno pueda dar lo mejor de sí cada vez que sale. No por nada, sino porque el objetivo va mucho más allá de como juegue yo, sino de como lo haga el equipo. El individualismo se queda atrás y se trabaja por y para el equipo.
Cuando le pregunté a Sebas por el motivo del éxito del equipo me dijo:
- Sebas: ¿A nivel deportivo?
- Mar: A nivel de deportivo y de grupo, ¿qué dirías que hace que vaya tan bien el equipo?
- Sebas: Para mí, lo deportivo y el grupo van de la mano. Sin el grupo, lo deportivo no vendría. Lo personal llevó a lo deportivo.
«Lo deportivo y el grupo van de la mano», permitirme que lo repita.
¿Cuántas veces hacemos referencia a esto como entrenadores?¿Y cuánto cuesta que se dé así?
Cuando lo escuché hablar, me encantó como él mismo, veía y sentía al equipo. Desde fuera yo lo notaba, no eran un equipo individualista. Era una familia. Y Sebas, me lo confirmó.
El día de la final, estaba justamente detrás de ellos. Y veía como el banquillo se volvía loco cada vez que dentro se hacía punto. Lo sentían como si fuesen ellos mismos los que acababan de hacer punto. En cada tiempo muerto, el banquillo iba con una sonrisa acercándose a los demás. Le chocaban la mano, daban alguna visión que desde fuera se veía de forma diferente, les animaban, y daban buenas vibras.
Y pensarás, que esto debería ser lo normal. Pero no lo ví de esta forma en otro equipo. O quizás no me percate de que fuese tan así.
Es curioso, porque otras plantillas, tienen jugadores que por escasa experiencia tienen más ganado el puesto de banquillo y su entrada al campo es pequeña. En este caso, el equipo contiene mucha calidad dentro y fuera del sexteto titular. Y esto mismo, es lo que me hace sorprenderme y alegrarme de que el ego no pese más que el equipo.
Eso sí, creo que eso no viene por casualidad, sino que el mismo entrenador es el encargado de generar esto. Abajo profundizo sobre el rol del entrenador.
Comunicación
«El inicio fue dudoso Mar» me contaba Sebas. Se fue desarrollando el equipo de menos a más, continuó contándome.
Me pareció curioso esto y traté de indagar. Mi curiosidad era saber cómo un grupo numeroso acababa generando confianza en cada uno de los integrantes.
- Sebas: «Se comunican mucho, se habla sobre lo que se cree que el otro hizo mal»
- Mar: ¿Y cómo se llega a ese punto?
- Sebas: Con los viajes, la Champions nos unió mucho.
Cuanta razón tiene. ¿Realmente, qué une a un equipo?
El estar juntos, el compartir cosas. Ese tener que estar con el otro si o si, hace que la comunicación tenga que ser continua y asertiva. Hace que para poder mantener una convivencia, hable sobre lo que no me gusta del otro cuando este lo hace.
Los entrenamientos hacen que se comparta mucho del día a día.
Pero cuando uno viaja, pasa muchas horas en el bus, sale del partido, vuelve al hotel, come con el equipo, duerme con el equipo. Se desarrolla esa comunicación que genera confianza. Como se dice, el roce hace al cariño, y cuanto más roce haya en un equipo, más cariño habrá.
Sebas me contaba, que al principio esta confianza no esta en el estado actual. No se conocían tanto y hablar de lo que a uno le molesta no es fácil cuando no se conoce al otro. Sin embargo, todos estos viajes tan lejanos y de tantas horas han hecho que esa confianza florezca y la comunicación sea mucho más honesta, continua y real.
El liderazgo de Sergio Miguel Camarero

Unas líneas arriba hablábamos del hambre de ganar, de que el equipo va primero.
Mi intriga era saber si esto, venía de los jugadores, o alguien lo generó.
«Lo empezó Sergio», me afirmó Sebas.
Él desde el inicio habló de que lo importante era el equipo y ganar. Tenían que estar unidos y no se les podía ir la cabeza.
Sebas destaca la honestidad de Sergio. Cuenta que cada jugador tiene y conoce su rol. Cada uno tiene su función y el entrenador lo comunica de forma clara a ellos. También lo hace con la parte del staff, que es imprescindible para que el equipo pueda desarrollarse adecuadamente.
«Si el fisio no ayuda a la descarga, sino se pone la red, si no se crean las estadísticas… Todos somos importantes», me decía Sebas. Y esto, lo ha creado Sergio.
Pienso que, cuando un jugador ve como su entrenador es honesto, le mira de frente y le dice lo que hay, este se lo cree. Y eso siento de estos jugadores. Siento que van a donde Sergio diga y que si son suplentes, lo aceptan porque saben que Sergio quiere lo mismo que ellos, ganar.
Y cuando ese jugador que comienza en el banquillo tienen la oportunidad de jugar, lo hará dejándose el alma.
Y aquí tiene mérito el jugador con sus acciones.
Pero tener motivado al que juega y al que no. Hacer que el quipo vaya a una, sea lo que sea. Eso. Eso mismo, es mérito del entrenador.
El liderazgo dentro del entrenador es la habilidad más básica que debe tener. Y Sergio, es un gran líder.
Desde aquí, mi enhorabuena y admiración a la gestión de equipo del primer entrenador del Guaguas. Enhorabuena de nuevo al equipo y en especial a Sebas, por ayudarme a darle consistencia a este post.
Ahora, os dejo el punto final que les dio La Copa del Rey. Como veréis, se trata de una familia que celebra un logro juntos, porque cada uno aportó con lo podía.
Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😉
Mar Durán🚀 La Catalizadora Deportiva