El contexto del Liderazgo | ¿Por qué no tengo los resultados que me gustaría tener?


Modelo Multidimensional del Liderazgo de Chelladurai (1978, 1993, 2001).

¿Qué vamos a ver ahora?

  • Los factores que hay alrededor del liderazgo y la importancia de la congruencia en entre estos.

¿Por qué no tengo contentos a todos mis jugadores?

Hay tantos factores al alrededor de un liderazgo, que lo raro es tener a todos tus jugadores satisfechos con tu trabajo.

Es más, nunca los tendrás a todos contentos.

Quiero que eso lo sepas, y desde ahí, es desde donde trabajaremos.

Este artículo te lo explicaré mediante el Modelo Multidimensional de Liderazgo.

Leíste bien, MULTIDIMENSIONAL.

Con muchas dimensiones, muchas cosa que tener en cuenta.

Pero lo vas a entender super fácil.

A continuación, te muestro la adaptación que crearon Castillo y Álvarez (2023) de Chelladurai (2007) versionada por mi:


La importancia de la situación

En el post de la semana anterior, veíamos como el foco del modelo estaba en la interpretación del jugador, y en lo que éste percibía.

Pues bien, el modelo de hoy defiende la situación del proceso de liderazgo, teniendo en cuenta las conductas del líder desde sus antecedente hasta sus consecuencias.

Te lo traduzco.

Las acciones y el comportamiento del entrenador están influidas directamente por las características de la situación, el líder y los jugadores.

Puedes subir arriba y mirar la imagen, te será más fácil entender lo que te cuento a continuación.

Podrás notar que cada antecedente, tiene una conducta asociada y que estas conductas desencadenan en unas consecuencias.

En primer lugar, tenemos las características de la situación que está directamente relacionada con la conducta requerida y de forma indirecta con la conducta preferida.

Esta conducta requerida tiene que ver con lo que esa competición necesita que del entrenador, lo que se requiere de él.

Un entrenador debe comportarse de forma diferente según sea una final, un amistoso, el viaje en bus o la charla pre partido. Cada una de estas situaciones, requiere de un comportamiento en concreto. Por eso la línea entre ellos es directa.

Si pasamos a la segunda fila, la conducta real, vemos que el impacto directo lo tiene las propias características del entrenador (aunque estas también influyen en las situacionales y las del jugador). Dicho así, la conducta que vemos del entrenador son las que nacen de sus propias necesidades y variables.

El entrenador será más exigente, permisivo, o expresivo según sean su estilo de personalidad y su forma de actuar ante los problemas.

Y por último tenemos, la conducta preferida afectada directamente por que lo que son, piden y necesitan sus jugadores (características de los jugadores).

La cuál también tiene influencias de las características de la situación. Dicho de otra forma, según sean la situación (partido u entreno) el jugador preferirá que su entrenador sea más permisivo o estricto.


¿Y de las tres, cuál es la conducta buena?

Como podrás imaginar, todas y ninguna.

Te cuento.

Te he mencionado las dos primeras columnas pero me dejé la última sin explicarte: las consecuencias.

Estas consecuencias tienen una flecha procedente de la conducta real (lo que hace el entrenador según sus aprendizajes y su forma de ser). No obstante, si te fijas bien, esta conducta real también se alimenta de la conducta requerida y la preferida.

Y ahí está la solución.

Castillo y Álvarez (2023) dicen «en la medida en que las tres conductas sean congruentes, la consecuencias del liderazgo serán más positivas».

Arriba te muestro, que las consecuencias son, nada más y nada menos, que la satisfacción de los jugadores y el rendimiento deportivo.

Por lo tanto, si queremos un buen rendimiento y que nuestros jugadores estén felices con nosotros y el equipo, necesitaremos ser coherentes con estas tres conductas.

Debemos adaptarnos a la situación en la que estamos, ser fieles a nuestra forma de ser y tratar de responder a las necesidades de nuestros jugadores.

Si hay armonía en esto, la habrá en el vestuario y en los resultados.


¿Por qué no tienes los resultados que te gustaría tener?

Porque estás haciendo lo contrario a lo que acabo de contarte. Si la situación requiere de ti algo que no sabes dar o hacer, si tus jugadores piden un apoyo o exigencia que no sabes dar, tu comportamiento, aún siendo fiel a ti, no será el correcto.

Al no haber una coherencia entre las tres conductas, las consecuencias serán negativas.

Por eso, es tan importante conocer los antecedentes (características) de cada una de estas partes. Si conoces qué necesita tu jugador, cómo eres tú y qué espera la situación de ti, estás más cerca de alcanzar esos resultados positivos que deseas tener.


Hasta aquí este tercer post del mes.

Espero que tengas un poco más claro, que rodea al liderazgo y cuánto influye la situación y los antecedentes de ésta. Pero si no es así, no te preocupes, la semana que viene seguiremos profundizando en ello.

Te lanzo, desde ya, la pregunta: ¿qué necesita, entonces, un entrenador para ser un líder eficaz?

¡¡Lo responderemos el siguiente lunes!!


Tu post de cada lunes, hasta la semana que viene😉

Mar Durán 🏐 Psicóloga y Entrenadora de Voleibol


Referencias

Castillo, I. & Álvarez, O. (2023). PSICOLOGIA SOCIAL de la actividad física, el deporte y el ejercicio. McGraw Hill.

Deja un comentario