
A menudo veo como jugadores y entrenadores pierden la concentración en el juego tras la realización de varios errores.
Me fascina ver el poder que tiene la mente en el rendimiento deportivo, ya que si no sabemos cómo funciona éste, podemos estar anclándonos continuamente a un mal funcionamiento de nuestras capacidades y técnica.
La explicación del bloqueo mental dentro del vóley | Ceguera Neuronal
Todo lo que te explicaré hoy está sacado de Neurociencia del cuerpo, un libro maravillo en el que Nazareth Castellanos (licenciada en física teórica y doctora en neurociencia) lleva las investigaciones más actuales sobre el mundo de la neurociencia del cuerpo, a la población general.
En él nos cuenta que «la percepción tarda su tiempo en llegar, pero también tarda un tiempo en irse» (Castellanos, 2022).
Esto quiere decir, que cuando nosotros captamos la información del exterior (el jugador contrario con el balón en la mano) mi conciencia tarde algunos milisegundos en percatarse de ello. Desde que capto el estímulo hasta que mi corteza frontal lo detecta, pasa un tiempo. A eso se refiere Nazareth a que la percepción tarda su tiempo en llegar.
Y esto, creo que todos más o menos lo sabemos, pero lo curioso aquí es la segunda parte, también tarda en irse.
Castellanos (2022) nos cuenta que cuando percibimos una imagen, nuestro cerebro la procesa y permanece unos segundos enganchado a esa imagen, a eso que percibió.
Es decir, yo en cuento veo y soy consciente de que el jugador contrario tiene el balón para sacar, no se va en cuanto llega.
Pero eso no es todo, sino que «la siguiente imagen que llega será procesada por el cerebro que continúa gestionando la información anterior, por lo tanto, la nueva percepción será siempre una comparación con la anterior» (Castellanos, 2022).
¿Te suena?¿No te ha pasado que el punto anterior ya acabó pero en tu mente aun siguen restos de esa acción que se queda rondando por tu pensamiento?
Pues esto es a lo que se refiere nuestra neurocientífica cuando dice que la nueva percepción siempre será una comparación con la anterior, y es que, si remato bien y luego mal, el segundo remate, siempre será una comparación de lo que antes había pasado.
A lo anterior, Nazareth dice que «cuanto más rápidamente de suceden los hechos más evidente será la huella» (Castellanos, 2022).
Y ahora yo te pregunto, ¿hay algo más rápido que el voleibol? ¿Más rápido que esos tiempos cero del central o ese saque en potencia que en un segundo está a tu lado viajando a 100km/h?
No, y esto complica mucho más todo el juego y la concentración en él. Ya que cada acción va dejando una huella en nuestra percepción, dificultando las siguientes.
En el libro, la experta en neurociencia nos cuenta con un ejemplo japonés este hecho.
Ella dice que en Japón hay un término llamado maru, que tiene que ver con las perturbaciones que deja un barco cuando pasa por el mar.
«La percepción también tiene sus marus, perturbaciones en la actividad neuronal que permiten y protegen la expresión de la percepción» (Castellanos, 2022), con lo que continúa diciendo «al igual que en el mar, donde acercarse a una nave en movimiento perturba el navegar de quien se acerca, en el cerebro la percepción se abre paso entre un mar neuronal plagado de experiencia previas« (Castellanos, 2022).
Y esto mismo es lo que ella llama ceguera neuronal, que hace referencia a la resistencia neuronal frente a un estímulo previo, que genera un estado en el que imposibilita al cerebro para procesar el estímulo siguiente por estar excesivamente involucrado en el procesamiento anterior.

Dicho de otra forma, te cuesta percibir el ataque del central contrario porque tu atención se quedo en la acción anterior (la recepción).
Y aquí, Castellanos (2022) añade una información muy relevante para lo que nos atañe dentro del deporte «los estados de estrés aumentan la viscosidad y, por lo tanto, dificultan la flexibilidad con que el cerebro debe responder a un mundo en constante cambio». Haciendo que tardes más en responder una vez se ha desarrollado la siguiente acción.
Finaliza Nazareth (2022) este apartado diciendo que: «la percepción no es una secuencia de actos independientes unos de otros, depende de a donde va y de donde viene». Y es que, como ella diría, nuestra dinámica neuronal es un océano lleno de marus (Castellanos, 2022).
El PsicoTruco para dejar los bloqueos mentales durante el juego, atrás
¿Cómo soluciono este funcionamiento involuntario de marus y ceguera neuronal?
Nazareth nos da la solución, ya que algunas hay estudios en algunas universidades donde se comprobó esto mismo.
«La Universidad de Lyon midió la duración de la ceguera neuronal en los meditadores y observó que sus cerebros procesan la información que llega y al poco de desaparecer la ceguera se desvanece, lo que permite la percepción de información nueva» (Castellanos, 2022).
Es decir, aquellos que incorporan la meditación en su día a día, son capaces de tener menos ruido mental y permitir que en cuanto la información se capta, se puede percibir nueva, quedando la ceguera neuronal casi imperceptible.
Teniendo esto cuenta, te doy algunas ideas para que puedas ir instaurando en tu rutina deportiva de voleibol.
- PRE- JUEGO:
Siéntate en una posición cómoda, cierra los ojos y concéntrate en la respiración (5 minutos).
Pon tus manos en el abdomen y siente como éste se deshincha e hincha.
Cada vez que notes pensamientos distractores, suavemente redirige tu atención a la sensación del aire entrando y saliendo.
- MICRO PAUSA DURANTE EL JUEGO
En momentos de baja actividad, toma “micro-pausas” mentales de 10 a 15 segundos.
Justo después de cometer un error, cierra brevemente los ojos (o fija la mirada en un punto neutro en la cancha) y realiza 3 respiraciones profundas y controladas.
Esto te ayudará a “resetear” la percepción, disipando el rastro del error anterior y permitiendo que la mente se abra a la nueva información sin interferencias de lo vivido.
- POST JUEGO
Al terminar una acción complicada (como un remate o un bloqueo), dedica unos segundos a “desconectar” mentalmente.
Realiza un breve conteo interno (por ejemplo, “uno, dos, tres”) mientras visualizas una imagen relajante (como el mar en calma, evocando el concepto del “maru” en la percepción).
Esta pausa breve actúa como un reseteo neuronal, minimizando la persistencia de la huella del error y permitiendo que la percepción se renueve.
Incorpora estas acciones en cada entrenamiento, te permitirán tener mucha claridad mental, rapidez en tus acciones y disminuir el estrés que pueden producir momentos de mucha activación.
Empieza practicándolo en cada entrenamiento e incorpóralo poco a poco en tus partidos.
Te veo la semana que viene😝
¿Qué haré una semana sin ti, Mar?
Yo también me lo pregunto…
Pero no te preocupes. Por Instagram (@mardurannn) a lo largo de la semana subiré contenido muy chulo relacionado con todo esto.
¿Mar, no hay charlas este año?
Pues sí, ya ha está el 3er episodio de El Juego Interior del Voleibol y te dejo por aquí la segunda entrevista: El miedo a la lesión y cómo afrontar un error con Fran Ruiz, receptor del Vidya Viridex Sabaudia:
Más contenido que te va a interesar:
Tu post de cada lunes,
hasta la semana que viene😉
Mar Durán 🏐 Psicóloga del Voleibol
Referencias
Castellanos, N. (2022). Neurociencia del cuerpo. Editorial Káiros.